La tercera versión. En la cámara oculta de Periodismo Para Todos, Fariña había reconocido que para Báez "armé una red de lavado de más de 160 palos en dos meses (sic)", pero frente a Jorge Rial, 48 horas después, manifestó una segunda versión: "Con Lázaro Báez la única relación que tuve fue un asado".
Ayer, el marido de Jelinek otorgó una tercera versión: en sintonía con lo que había trascendido de su declaración indagatoria, Fariña reconoció ante Luis Majul que "la única vez que operé en cuenta y orden del Grupo Báez fue para la compra de un inmueble en Mendoza". Y agregó: "Nunca operé mediante (la financiera) SGI".
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Sobre el entonces dueño de la financiera en cuestión, Federico Elaskar, dijo: "Lo conozco bien, vean su currículum, vean si no le balearon dos veces su auto".
Antes de concluir, Leonardo Fariña echó un manto de sospecha sobre las pruebas de Jorge Lanata: "La fiscalía pidió el crudo de las dos entrevistas conmigo y citó a los productores, pero no se presentaron y el material ‘crudo’ tampoco".
"Que no sea que el que termine lavando dinero o incurriendo en el delito de evasión sea él", dijo en referencia al periodista.
En las imágenes se observa que desde el viernes previo a la aparición del informe hasta el mismo jueves que se allanaron las instalaciones, se retiró documentación.
Hoy, Fariña le pidió al juez Casanello que le reclame al Gobierno nacional una serie de pruebas.
A través de su abogado Iván Mendoza, solicitó que el Banco Nación presente documentación sobre la estructuración y aprobación del fideicomiso otorgado por la entidad a favor de Austral Construcciones S.A., empresa de Báez en la que, según declaró en la Justicia, trabajó en el área de auditoría.
Además, requirió que peritos analicen el material que entregó a la Justicia Canal 13 sobre la cámara oculta que le realizó el programa Periodismo Para Todos, para determinar si fue editado o compaginado como sospecha su defensa.
