En otro gesto de vigencia, el juez de la Corte Suprema Carlos Fayt reapareció esta mañana en el Palacio de Tribunales para participar de una acordada del máximo tribunal, una semana después de su última asistencia, en medio de la fuerte embestida del kirchnerismo.
El magistrado se asomó por la puerta de su casa a las 9.30. Distinto a lo que ocurrió seis días atrás, esta vez salió en hora ya que no tuvo que esquivar a una multitud de cronistas. Al igual que la vez pasada, el juez se subió al auto acompañado por su secretaria.
Fayt, de 97 años, sobre el que pesa un polémico procedimiento legislativo que investiga su estado de salud, optó por no dar declaraciones al salir de su domicilio.
Por su avanzada edad, y con una vacante trabada por la oposición, el kirchnerismo lanzó una fuerte embestida contra Fayt.
La Comisión de Juicio Político ratificó hoy que el proceso investigativo sobre sus condiciones psicofísicas para ejercer el cargo “sigue avanzando”.
Así lo manifestó el diputado del Frente Para la Victoria, Luis Cigogna, al afirmar que “se pidieron textos periodísticos de (Horacio) Verbitsky para saber de dónde sacó la información”.