"La valija de Antonini Wilson", el "Valijagate" y otros seudónimos tuvo el escándalo sucedido en agosto de 2007 cuando Guido Antonini Wilson quiso entrar al país casi 800.000 dólares proveniente de Venezuela, que habrían sido para la campaña de la presidenta Cristina Kirchner.
Pero aquella vez el plan salió mal y el contrabando estalló en la prensa, salpicando al gobierno venezolano y al argentino por igual. A pesar de la polémica que generó, lo cierto es que la causa no avanza.
Aquella noche todos buscaban encontrar al empresario Antonini Wilson, que no aparecía por ningún lado. La Nación accedió a la lista de esos llamados telefónicos que recibió la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Fue la madrugada del martes 7 de agosto de 2007. Es decir, horas después de que se filtrara en la prensa el decomiso de los 800.000 dólares sucedido en la madrguada del 3 de agosto.
Apenas doce horas antes de fugarse de la Argentina, Antonini había asistido a un acto en la Casa Rosada. Tras el acto, el grupo marchó a celebrar al restaurante Rosa Negra, frente al Hipódromo de San Isidro. Fueron Antonini, Bereziuk, Diego y Daniel Uzcátegui, Wilfredo Avila Driet, y Maryory Gutiérrez, mano derecha de Diego en la petrolera.
Allí celebraron que el descubrimiento que había realizado la ex policía aeroportuaria María del Luján Telpuk parecía quedar atrás. Según publicó el matutino, gastaron 1770 pesos, que pagó Antonini con su tarjeta de crédito American Express.
Desde allí marcharon al Gran Bar Danzón, donde les informaron que el decomiso se había filtrado en la prensa. Paso siguiente Antonini se marchó al hotel Sofitel, y reservó un billete de avión. Todos querían encontrarlo y por eso la guardia de PSA de Aeroparque recibió varios llamados. El más importante fue a las 2.30, cuando alguien se identificó como "el secretario del señor ministro del Interior", Aníbal Fernández. Cerca de las 6 de la mañana, Antonini partió rumbo a Uruguay.
La causa. El juez en lo Penal Económico Daniel Petrone le pidió informes a la Cancillería por cinco exhortos enviados a Venezuela y no respondidos por ese país en el marco de la investigación por la valija, según informó Clarín. En Tribunales le echan gran parte de la culpa a la falta de colaboración venezolana y en Cancillería dicen que hicieron todo lo que la Justicia pidió.
Cancillería recibió el viernes pasado el oficio en el que Petrone pide "un informe para determinar el estado actual de las cinco rogatorias" enviadas a Venezuela por el escándalo de la valija.
El Palacio San Martín le responderá hoy y le dirá que tramitó a tiempo todos los pedidos. Voceros de la Cancillería dijeron que el ministerio conducido por Jorge Taiana "siempre" prestó la "máxima colaboración" a Petrone, "como se hace con todos los jueces", aclararon.
Por último, Petrone aún aguarda que las autoridades norteamericanas le envíen los audios de las grabaciones que el propio Antonini, con la asistencia del FBI, les hizo a supuestos agentes de inteligencia venezolanos que querían convencerlo de no revelar el motivo de su viaje a la Argentina en plena campaña presidencial de Cristina Kirchner.