Fernando Niembro fue sobreseído en una de las dos causas en las que esá denunciado por presuntos contratos irregulares con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La buena noticia para el excandidato a diputado nacional del PRO llegó el mismo día que volvió a la actividad en la radio, espacio que había abandonado (al igual que su postulación legislativa) precisamente por esa acusación.
En su vuelta a la Radio Belgrano, el periodista deportivo expresó su "doble felicidad" y afirmó que "se terminó lo que fue una canallada". Así se refirió a la absolución por la causa de instrucción, aunque aún posee una investigación federal a cargo del juez Casanello por lavado de activos.
"Es un momento muy difícil, muy complicado, de golpe alguien te dice 'chorro'. 50 años laburando y vos me decís que soy chorro. Te voy a demostrar que no, sometiéndome a la Justicia, abandonando los fueros. Yo ya era diputado, era primero en la lista, habíamos ganado en la Provincia de Buenos Aires. Y no me sometí a ello. Yo quería que la Justicia dijera que no tenía nada que ver", precisó.
En diálogo con Perfil, el periodista dejó la puerta abierta ante una eventual vuelta a la tele: "Veremos, es tiempo de pensar", mientras que se alejó de un rol en la política luego del fallo judicial en su favor: "Quiero hacer periodismo".
Antes de comenzar su programa, Niembro dialogó con Viviana Canosa y en el pase relató lo que vivió en su inactividad: "Me cuidé con mi familia, con mis amigos, me cuidé rezando todos los días a la virgen de Luján. Me encontré con la calle después de algún tiempo, y en la calle uno tiene el veredicto. De cien personas, dos me insultaron; 98 me dijeron 'creemos en usted'. Tuve heridas que tiene que ver con lo moral y con lo profundo, mi familia se vio afectada físicamente. A uno les quedan heridas, les quedan broncas". Luego agradeció, en público: "No quiero olvidarme de Torneos y Competencias. Ni de Carlos Abdo, que también confió en mí".
En la resolución judicial del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción Nº 23, se concluyó que "de las evidencias objetivas colectadas no puede deducirse válidamente la voluntad de algún funcionario público de perjudicar al erario público, o de haber omitido abusivamente la aplicación de alguna disposición normativa, dejando expresamente asentado, que arribo a tal conclusión porque la Fiscalía no ha logrado delinear un accionar delictivo en tal sentido".
Más adelante, también se denunció que la operatoria se hizo a partir de invocar "razones de urgencia, por lo que fueron salteados los mecanismos de la licitación pública", según explicaba la denuncia que presentó en 2015 el fiscal Carlos Gonella y que recayó en el juzgado de Sebastián Casanello. Además, la denuncia describió que "la Usina carece de empleados a cargo y no posee página web", al tiempo que "su objeto social-, y sus dos únicos clientes durante sus tres años de existencia habrían sido el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Banco de la Ciudad de Buenos Aires".
"La causa está en plena investigación", confiaron a este portal fuentes judiciales.