El diputado del Frente Renovador Marco Lavagna sostuvo tras la media sanción al acuerdo con los fondos buitre que la ley votada hoy en el recinto “está hecha para cumplir con una derrota que ha tenido la Argentina”.
“Más allá de la negociación, pagarle un sólo peso a los buitres creo que no le gusta a nadie. No hay nada para festejar” sostuvo en diálogo con La Red el hijo de Roberto Lavagna, ministro de Economía durante la presidencia de Néstor Kirchner y uno de los artífices del acuerdo con los bonistas realizado en 2005.
El diputado justificó la postura de su bloque de votar a favor del proyecto del ejecutivo al sostener que “los costos y riesgos de no resolver” el problema de los holdouts “eran mucho más altos que la oferta” realizada. “Creo que ni al mismo oficialismo le gusta tener que pagarle a los buitres”, arriesgó.
Respecto a las declaraciones de Mauricio Macri, quien advirtió hace dos días que sin acuerdo con los holdouts habría “ajuste o hiperinflación”, Lavagna tomó distancia al considerar que “Argentina tiene muchos problemas de índole interna en su economía que no dependen del tema de los buitres”.
“Haber solucionado este tema lo que que da son mas herramientas para encarar los problemas internos. No es que mañana va a ser todo color de rosa”, aseguró.
También desestimó las promesas del Gobierno de bajar la inflación en pocos meses: “Por arte de magia las cosas no se dan. Hace falta tomar medidas, y todavía no tenemos una claridad de cual es el programa antiinflacionario”, criticó Lavagna, quien sostuvo que lograr una inflación del 4 o 5 por ciento anual tomará “unos 3 años de hacer las cosas bien”.