Los recientes cambios en el Gabinete y la salida de Guillermo Moreno fueron analizadas por el filósofo kirchnerista e integrante de Carta Abierta, Ricardo Forster, como una “reafirmación” que dio la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre “su centralidad en la toma de decisiones”. Al tiempo que aseguró que en los últimos diez años hubo una “buena década, en términos económicos”.
“La Presidenta ha dado señales muy claras y esto es la reafirmación de su centralidad en la toma de decisiones”, afirmó el intelectual kirchnerista en declaraciones a AM Once Diez.
Y celebró el nombramiento de Axel Kiciloff como ministro de Economía: “Me siento muy contento con su nombramiento, es una persona muy preparada”.
Además, luego de alabar al saliente y controvertido secretario de Comercio -de quien dijo “siempre se ha preocupado por proteger al pequeño y mediano sector empresarial” y que “los errores son parte de la vida”- respaldó la política económica de estos últimas 10 años, del que Moreno fue figura esencial.
“Creo que fueron los mejores diez años económicos del país”, señaló Forster. Y estimó que con las designaciones del gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, como nuevo jefe de Gabinete, y de Kicillof como ministro de Economía, se abre un proceso interesante" en el país.
En diálogo con radio Diez, en tanto, alabó también los cambios en el gabinete. Y expresó que tanto Capitanich como Kicillof "son dos personas con mucha capacidad de hablar públicamente y creo -dijo- que esa es una señal de los tiempos que se van abriendo: habrá funcionarios que tendrán una activa participación en el debate público y eso me parece muy bueno para la vida democrática".
Forster afirmó respetar "enormemente la inteligencia de Axel, su trayectoria académica como investigador, su compromiso, su militancia". Y agregó: "Tengo una expectativa muy fuerte respecto de la capacidad de Kicillof de llevar adelante un ministerio y una economía que es siempre desafiante y compleja y que requiere también toda la audacia posible".
Sobre lo que llamó “errores” de Moreno, de quien admitió que sus modos no fueron "necesariamente amables", señaló: “No conozco ningún país que no haya tenido tormentas”. Y añadió: “Que haya que corregir cuestiones, eso es elemental en cualquier lado”.