Desde Villa Constitución, Santa Fe
Elisa Carrió recibió ayer un fuerte gesto de respaldo político al interior de Cambiemos, al mostrarse junto a María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta y otros importantes dirigentes del espacio en el acto donde celebró los quince años de la Coalición Cívica-ARI.
Fiel a su estilo, siguió marcando sus principales focos de tensión que tiene con el presidente Mauricio Macri: Daniel Angelici y Ricardo Lorenzetti, dos hombres clave en el manejo de la Justicia y a los que Carrió responsabiliza por la falta de progresos en el área.
La diputada también les dedicó un fragmento de su discurso ante los dirigentes de la Coalición Cívica y de Cambiemos que la acompañaron: “Yo estoy feliz, yo mantengo una paz total, salvo que me pregunten por Angelici o por el presidente de la Corte”.
“Pero por dos o tres meses nada más, después vuelvo”, anticipó, dejando en claro que piensa tener un rol central en la campaña electoral del año próximo.
Después de su última reunión con Macri a principios de semana, la cual calificó entre los íntimos como “la más familiar hasta ahora”, Carrió dejó en claro cuál considera que es su rol en Cambiemos. “Algunos tienen el rol de gestionar, de administrar, otros tenemos el rol de sacar a la luz la mugre para poder limpiarla”, definió. Pero también dejó en claro su advertencia al decir que “no sirve ser sólo eficientes, sino también íntegros, porque (Domingo) Cavallo o el Coti (Nosiglia) también fueron eficientes”. Y añadió que la tarea de ella y su partido es la de “señalar que el camino del atajo nos lleva a la vieja política”.
El gran interrogante que sobrevuela la relación es hasta donde aguantará Carrió sin que haya modificaciones en el rol de figuras como Angelici o Silvia Majdalani (segunda de la AFI, a quien también critica). “Nunca queda todo igual, están habiendo cambios quizás imperceptibles pero importantes”, razonan cerca de Carrió. Uno de los que más celebró la diputada es la designación de Julio Conte Grand como jefe de los fiscales bonaerenses, “un lugar desde donde se garantizó la impunidad en la Provincia”.
La estancia Los Cerrillos, en Villa Constitución, Santa Fe, fue el lugar elegido por el equipo de Carrió para celebrar el aniversario. Hace 15 años, en La Emilia, un predio muy cercano, Carrió fundaba el ARI con muchos de los que estaban ayer, aunque también ahora se veían muchas caras nuevas. Demasiado pasó para ver figuras como Vidal, Larreta, Carolina Stanley, José Torello (amigo personal de Macri y hoy uno de los principales confidentes de Lilita en el Gobierno), Federico Pinedo, Diego Santilli o Federico Salvai en un evento de su partido. También estaban socios radicales de Cambiemos, como Mario Negri y José Corral, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, y el ex lilito Adrián Pérez (“que te hayas ido de al lado de ese Massa me parece maravilloso”, le dedicó).
En el medio de su relato de estos últimos quince años de centralidad en la vida política argentina, Carrió aprovechó para marcar diferencias de Macri con el gobierno de Fernando de la Rúa y la Alianza, con el que ella rompió al no votarle los superpoderes a Cavallo. “Yo viví la Alianza y quédense tranquilos que esto es muy distinto, acá hay errores, pero hay una fuerte decisión”.