La vicepresidenta, Gabriela Michetti, pidió este miércoles "volver a respetar a las fuerzas de seguridad" y se quejó de que se pasó de "la locura y la aberración de la dictadura al otro extremo en que nadie tiene el monopolio de la fuerza", a la vez que vinculó los cacerolazos con "el 25 por ciento de kirchnerismo o filokirchnerismo".
"Vamos a tener que dar algún debate público o cultural. Porque nos hemos pasado al otro extremo: de la locura y la aberración de lo que pasó en la dictadura militar al otro extremo de que nadie tiene el monopolio ni la legitimidad de la fuerza y cualquiera puede hacer cualquier cosa", sostuvo la titular del Senado.
En diálogo con periodistas acreditados en la Casa Rosada, la referente del PRO hizo referencia a los incidentes que se registraron en las inmediaciones del Congreso el pasado lunes y advirtió que en la Argentina hay "un problema en relación a cómo hacer que la ley se cumpla y hay que asumirlo".
"Como hemos vivido situaciones atroces de avasallamiento de la integridad humana en la dictadura, entonces cualquier cosa que sea ordenamiento a través de las fuerzas de seguridad existe el terror de que nos pasemos de largo. Como existe eso nos hemos ido a un costado del péndulo que también nos pone en peligro", analizó.
Y agregó: "Tenemos que darnos cuenta de que la fuerza de seguridad tiene que empezar a actuar con sus protocolos. Eso es lo que tienen que hacer y hay que respetarlos. Las fuerzas de seguridad tendrán que aprender a actuar de acuerdo a los protocolos y profesionalmente".
En ese sentido, Michetti subrayó que "el que tiene legitimidad para el uso de la fuerza es la fuerza de seguridad" y "no cualquiera que agarra un arma y empieza a tirar tiros", porque "sino se estaría en una indefensión absoluta".
Por otra parte, Michetti se refirió a los cacerolazos que se registraron en distintos puntos del país y señaló que "son una manera de manifestar y mientras no haya violencias ni amenazas sobre la vida de nadie están bien, son una genuina manera de protestar".
"Creo que es un grupo de la población que no está de acuerdo con nuestro Gobierno, que no apoya las medidas que estamos implementando, que votó distinto. No me parece algo que rebasa lo que vimos ya las elecciones de octubre. Yo los ligo con ese 25 por ciento de kirchnerismo o filokirchnerismo que no nos apoya", concluyó.