El juez en lo Contencioso Administrativo, Roberto Gallardo, quedó designado interinamente como Defensor general adjunto en materia penal, contravencional y de faltas y dejará, temporalmente, su lugar como juez.
Gallardo, que asumirá su nuevo cargo el 17 de octubre próximo, fue designado por el Defensor General Mario Kestelboim y quedó al frente como jefe de los defensores oficiales que actuan en casos contravencionales que pueden ir desde la representación de cuidacoches a vendedores ambulantes y piqueteros, publicó el diario Clarín.
Kestelboim justificó el nombramiento asegurando que el magistrado que suele traerle dolores de cabeza a Mauricio Macri tendrá como meta “comprender e intentar neutralizar los progresivos esfuerzos del Poder Ejecutivo de esta ciudad de criminalizar la protesta social y la pobreza”.
La designación causó revuelo entre sus colegas. Los fundamentos de Kestelboim para elegir a Gallardo podrían derivar en un proceso por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El constitucionalista Daniel Sabsay opinó hoy al diario La Nación que "la resolución de la designación es una cosa increíble. Demuestra por parte de quien emite esas consideraciones el alejamiento de la objetividad y la equidad que tiene que tener todo magistrado o funcionario vinculado al sistema judicial como es un defensor general".
En tanto, Javier Miglino, abogado y representante de la ONG Defendamos Buenos Aires, indicó que "vemos mal la designación y la tomamos, fundamentalmente, con hondísima preocupación. Es preocupante la designación de Gallardo porque como juez ha dejado mucho que desear, al tiempo que no cuenta con la formación jurídica para ser un defensor penal" .