La decisión ya está tomada. La ministra de Seguridad, Nilda Garré, quiere eliminar la tramitación de las Cédulas de Identidad de las dependencias de la Policía Federal en todo el país. El 25 de febrero será el último día ya que "no tiene sentido que siga dedicando personal a emitir un documento que se superpone con el nuevo DNI", declaró en una entrevista realizada por un matutino porteño.
También buscará, en las próximas semanas, que el control de la emisión de los pasaportes pase a las dependencias del Registro Nacional de las Personas (Renaper), en el ámbito del Ministerio del Interior que controla el ministro Florencio Randazzo. Pero esta medida requiere una coordinación conjunta para realizar el traspaso y la aprobación de la presidenta.
Garré espera sumar más policías que hasta el momento se dedican a realizar tareas administrativas. Si bien detalló que la puesta en marcha del operativo Centinela con 6000 gendarmes en el Gran Buenos Aires ha sido un éxito, varios homicidios y secuestros recientes terminaron empañando el anuncio de la ministra.
Resistencia en la policía. Según informa el diario Clarín, existe una fuerte oposición a la medida en la Federal. Es que el cuerpo uniformado obtiene información de cada persona que va a tramitar su pasaporte. Algunos cálculos hablan de más de 20 millones de fichas, con fotografías, huellas dactilares e información vital de cada uno de los argentinos que alguna vez asistieron a sus oficinas. Esos datos se actualizan con información de registros policiales y delictivos por personal de investigaciones de la fuerza. Desde el gobierno consideran que esa "fuente estratégica de datos sensibles", no puede ser controlada sólo por la policía; cita el diario.
