A menos de 10 meses de las elecciones del 27 de octubre, nada está definido del todo, ni siquiera en el oficialismo. Aún no se sabe, por ejemplo, si la presidenta Cristina Fernádez buscará la reelección o si el candidato será Daniel Scioli. Tampoco hay mayores precisiones sobre quién los acompañará en la boleta como candidato a vicepresidente.
Meses atrás, varios gobernadores kirchneristas se consideraban en carrera para ese puesto. Hoy, muchos ven esa posibilidad como muy lejana. Es el caso de José Luis Gioja, que ahora piensa en convocara a un plebiscito para reformar la constitución de la provincia de San Juan y así incluir la clausula de reelección indefinida que le permita presentarse a un tercer mandato.
Gioja encontró un vericueto legal para lograrlo: el artículo 277 de la Constitución provincial permite hacer una "enmienda de un solo artículo" si consigue el voto de dos tercios de la legislatura local. Algo que no sería un problema, ya que al gobernador le responden 26 de los 30 diputados sanjuaninos.
Sin embargo, según la norma, la enmienda sólo será efectiva “con el sufragio afirmativo del pueblo de la provincia, convocado al efecto en oportunidad de la primera elección que se realice”. El problema es que la próxima elección es precisamente la de Gobernador, y no tendría tiempo para proponer la reforma y candidatearse el mismo día. Salvo que se convoque otro comicio provincial antes de las elecciones.
Ese inconveniente no amedrenta a Gioja, que ayer admitió en una entrevista radial que quiere volver a ser candidato. Y alejó las controversias argumentando "cuando el pueblo decide, se acaban las discusiones", informó el diario Clarín. Razones le sobran: tiene un nivel de aceptación cercano al 70% en su provincia y la oposición sanjuanina tiene poco peso, aunque la UCR ya anunció que recurrirá a la justicia para frenar el plebiscito.
Gioja ganó las elecciones en 2003 y 2007. Su nombre sonaba como candidato a vice de Kirchner, con quien tenía afinidad. Pero, tras su muerte, la idea cayó, ya que no tiene la misma relación con Cristina. Si bien el gobernador apoya la candidatura de la presidenta, es probable que su intento reeleccionario no caiga bien en Casa Rosada.