El gobierno británico de las Islas Malvinas otorgó permisos petroleros a más de diez empresas de distintos países en la última década, sin consultar al gobierno argentino, que a través de la Cancillería rechazó todas y cada una de las licencias.
Entre las petroleras que fueron tentadas por las promesas de grandes negocios, se encuentran la angloaustraliana BHP Billiton; Rockopper Exploration; Falkland Oil & Gas (FOGL), Desire Petroleum; Argos Resources; Amerada Hess; Hardman; Solana Resources y Falkland Islands Holdings, según informa hoy el diario El Cronista.
Las concesiones fueron otorgadas por el gobierno de las islas -al que Argentina no reconoce como legítimo- basándose en un acuerdo de cooperación entre la Argentina y Gran Bretaña de septiembre de 1995.
Sin embargo, el gobierno argentino dio por finalizado ese convenio en marzo de este año, por considerar que las licencias fueron otorgadas “de modo unilateral y en violación de cualquier acuerdo y aprobación de la Argentina”.
La Cancillería argentina envió una nota de protesta al Reino Unido por cada licencia otorgada; una nota a la empresa que obtuvo la concesión, y en el caso de compañías que tienen filiales en otros países, una nota de “preocupación o rechazo” a los gobiernos de esas naciones.
Sin embargo, el Reino Unido dio otro paso a fines de septiembre, cuando se conoció su interés por extender el dominio alrededor del archipiélago, lo que suscitó nuevas tensiones con el gobierno argentino, que reclama la soberanía sobre las Islas Malvinas.
Aunque el último capítulo se registró a principios de octubre, cuando BHP Billiton cerró un acuerdo con FOGL y se quedó con el 40% de 14 licencias para explorar en Malvinas. La Cancillería argentina envío una nota de protesta la semana pasada al Reino Unido y a Australia.