La figura de Massa funciona como un imán para varios dirigentes kirchneristas que decidieron migrar al Frente Renovador. Y la familia Granados es un caso paradigmático. La senadora provincial Leonor Granados, quien se sumó a las huestes del massismo, acusó a su hermano, el flamante ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, de tener un discurso "doble" y "muy violento".
La legisladora provincial admitió que "tenía una relación política muy tirante" con su hermano y aseguró que "no tenemos relación" a nivel personal.
En declaraciones al Canal 26, reveló que "una semana antes" de su decisión de abandonar el Frente para la Victoria tuvo "una charla en el Municipio" de Ezeiza con el hasta el exintendente de esa comuna.
Entonces "me pidió que no me involucre con la policía", ya que como integrante de la comisión de Seguridad del Senado provincial había avalado un pedido de informes sobre el Servicio Penitenciario bonaerense. Para Leonor, se trata de una muestra del "doble discurso" de su hermano.
Recordó las declaraciones en 1999 del intendente de Ezeiza, quien enfrentó a balazos un asalto en su casa, la senadora Granados advirtió: "El discurso de Alejandro es muy violento. 'Armas', 'guerra', 'todos contra todos', 'él o yo'. No es bueno", definió.
De todas formas, reconoció que en el pago chico de su hermano "ha disminuido el índice delictivo" , pero enseguida reparó: "No es lo mismo la provincia de Buenos Aires", marcó la diferencia.
Por otra parte, reprochó que su hermano "no tiene en cuenta el voto de la gente" que lo eligió para que dirija el municipio y no como ministro de Seguridad. Así como también le recriminó que en las próximas elecciones vaya a ser "candidato testimonial a concejal, pero no va a ser concejal".