POLITICA
la nueva relacion con el gigante asiatico

Guelar: había “canales paralelos” con China

El embajador argentino en Beijing señaló que De Vido y José López “manejaban lazos que no pasaban por la diplomacia”. Confirmó inversiones por US$ 25 mil millones.

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Anfitrión. Diego Guelar recibió ayer junto a su esposa a Mauricio Macri y a Juliana Awada en el aeropuerto de Hangzhou. | telam
Poco antes de recibir a Mauricio Macri en el aeropuerto de Hangzhou, donde se celebra la cumbre del G20, el embajador argentino en China, Diego Guelar, dijo a PERFIL que durante el kirchnerismo hubo “canales paralelos” que operaban en la relación bilateral y reveló que en estos últimos meses China anunció inversiones por unos 25 mil millones de dólares. Confirmó además que las controvertidas represas hidroeléctricas de Santa Cruz comenzarán a construirse “antes de fin de año”.

¿Con qué se encontró al llegar a la embajada en Beijing?
—Me mudé en marzo y había una embajada en muy mal estado, en términos de aislamiento. Hubo, en los años anteriores, un manejo dirigido a Venezuela y a China a través de canales paralelos. Hoy  tiene la centralidad que debe tener. China es nuestro principal inversor y el principal mercado después de Brasil.
—¿Qué canales paralelos hubo bajo el kirchnerismo?
—El Ministerio de Planificación a través de Julio De Vido, el señor José López, que tiene registrado 19 viajes a China, o el Ministerio de Transporte en sus diferentes versiones manejaban lazos que no pasaban por la diplomacia. Era el modus operandi del gobierno anterior, con una relación muy intensa.
—Para el kirchnerismo la relación con China fue central. ¿Cómo será con Macri?
—Lo que ocurrió en la década anterior fue la irrupción de China en el mundo, no fue un logro de los K. No estoy hablando mal, sólo estoy describiendo lo que pasó. Los Kirchner no inventaron China. En la última década tuvimos el impacto chino en el mundo, pero la mala administración nos dejó en una situación de debilidad. Así como pasó en los 90 con Menem, que interpretó mal la globalización.
—¿Cuáles son los principales intereses en cuanto a las inversiones chinas?
—En estos seis meses cerramos acuerdos por 25 mil millones de dólares. Ahora nos queda la gran tarea después de la normalización de la economía de que llegue el flujo de inversiones norteamericano y europeo. No es mágico, no existe la lluvia de dólares, todo va a llevar un tiempo.
—Varios sectores, como la CGT, se mostraron alarmados ante la competencia con empresas chinas. ¿De qué se tratan las inversiones?
—Se renegociaron los contratos con las represas hidroeléctricas de Santa Cruz. Hay en proyecto la construcción de dos plantas nucleares, varios proyectos eólicos que ya fueron aprobados en San Juan y La Rioja, un acueducto en Entre Ríos. En estos días firmaremos la primera licitación de recursos no convencionales, eólicos y solares. Sigue adelante el esquema energético y de transporte para los próximos veinte años.
—¿Están aseguradas las construcciones de las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic?
—En diciembre empiezan a construirse. Es inminente el inicio de las obras.
—Y se modificó el acuerdo que había firmado el gobierno anterior sobre la base espacial en Neuquén.
—China tuvo una actitud generosa, ha entendido que eso era motivo de preocupación en la Argentina. Y firmamos que la utilización de la base será exclusivamente civil.
—¿Hay forma de revertir el alto déficit comercial entre ambas economías?
—La situación es de obvia asimetría. El 86% de nuestras exportaciones son primarias, y más del 90% de las importaciones chinas tienen valor agregado. Eso se revierte con inversión y con mercados que se desarrollen con productos con valor agregado. Romper esa limitación tiene que ver con nosotros más que con China.
—¿Quiénes son los principales empresarios argentinos en China?
—El mercado de empresarios argentinos es todavía muy pequeño en relación al resto del mundo, esperemos que se multiplique.
—¿Cuánto influyó Franco Macri?
—El ya no tiene oficinas acá, pero fue un gran precursor en la relación comercial entre ambos países.


“Hay gran recepción al gobierno de Macri”

—¿Cómo se ve el país desde China?
—Hay una gran recepción al nuevo gobierno, marcada por las medidas que llevaron a terminar con el cepo, el pago a los holdouts, la normalización de las relaciones con EE.UU., Europa, y también China.
—Dentro del país esas medidas no están tan bien vistas...
—Hacer que las cosas funcionen en un país que ha estado totalmente distorsionado, y en caos, obvio que llevará tiempo. Recibir el impacto del ajuste de tarifas tras un congelamiento de 12 años, es enorme.
—¿Estuvo bien hecho el ajuste?
—Cuando ves el costo de las tarifas internacionales, es ridículo. Aunque parece tan abrupto, es al mismo tiempo un hecho progresivo.  
—¿En cuánto tiempo se verán avances?
—No puede ser inferior a los dos años para lograr el objetivo de ser competitivos.