Hasta la semana pasada, los rumores sobre el cierre de la planta de Cargill en Necochea circularon con fuerza. En medio del bloqueo montado por la UATRE, el gremio que dirige Geronimo Venegas, desde la multinacional aducían desgaste por las constantes protestas sindicales y decidían, sin más, mudar sus instalaciones. Si bien el cierre no se concretó, la disputa se dirime hoy en el Ministerio de Trabajo, que funciona de "mediador" sin conciliación obligatoria.
"Cargill muele 600.000 toneladas anuales y le paga a UATRE unos U$S 480000 anuales, o sea mas de $ 1.500.000 de pesos argentinos que van a parar a las arcas de UATRE. La empresa dice que si ingresan a la planta de Quequén, se atribuirán el derecho de hacerlo también en Rosario y Bahia Blanca, y esto representaría en total mas de $ 4.500.000 anuales para el gremio de la UATRE", según datos vertidos por Diario Necochea , un medio digital de la localidad.
Si se toman los números fríos de la economía local, el cierre de una empresa de las características de Cargill definitivamente impacta. El 20 % de las exportaciones se hacen desde el Puerto Quequén y emplea de forma directa a unas 300 personas entre permanentes y contratados. No obstante, la exagerada decisión de la empresa de relegar puestos para los empleados nucleados en UATRE disparó una guerra sin cuartel que incluye viejas internas.
Venegas relató a Perfil.com las instancias en las que se mantiene el conflicto por estas horas: "Nos vemos sometidos al Ministerio de Trabajo. Quizás hoy se presente la solicitada a la Comisión", adelantó. La semana pasada, el líder sindical con base en Necochea se reunió con directivos de Cargill para destrabar el conflicto y "solicitarles la descarga de camiones" por sobre las "tareas a destajo" que, explicó, actualmente llevan adelante en la planta de Quequén.
Unos días atrás, el periódico local Ecos Diarios, publicó en sus páginas una seguidilla de solicitadas que expresaban disconformidad con el bloqueo de UATRE, entre las que se contaba una de la Unión Cívica Radical. Para Venegas, se trató de "diferencias ideológicas" con el intendente de Necochea, Daniel Molina con quien mantiene una pelea de larga data. Venegas resaltó que no se trata de "tema político, esto es mano de obra".
Frente a la consulta de este portal, Molina reconoció que "el municipio gestionó la forma de mediar las partes" y admitió que los rumores del cierre de la planta "fueron hipótesis evaluadas" por Cargill, según constató con sus directivos. Para el radical que va por su segundo mandato, la lucha de la UATRE con la empresa "parece a todas luces exagerada". Al tiempo que reconoció a Perfil.com que en la solicitada no sólo la UCR puso su firma: "Consorcios y acopiadores de cereales firmaron a favor de la fuente de trabajo y en contra de la medida de UATRE, pero Venegas quiere destacar al Radicalismo".
En este contexto, la cartera de Trabajo actúa de "mediadora" en el conflicto entre Cargill y el sindicato. Consultados por este sitio, desde el ministerio señalaron que por el momento "no brindarán detalles sobre el tema".