En el segundo día del retorno del paro rural, el gobierno nacional salió criticar con dureza a los dirigentes rurales por el lock out. El jefe de Gabinete, quien había sido hasta ahora el funcionario más dialoguista, dejó de lado la diplomacia y afirmó que los ruralistas " se volvieron locos" porque "dijeron que nosotros habíamos dicho que las retenciones eran un error".
En declaraciones a Radio Diez, Fernández sostuvo que la última reunión entre las partes fue con una “agenda muy generosa”, donde se propuso hablar de todos los temas preocupantes, incluidas las retenciones.
“Me pidieron que empezáramos por ese tema y se hizo, y se volvieron locos, salieron y dijeron que nosotros habíamos dicho que las retenciones eran un error”, lanzó con dureza el jefe de Gabinete.
Por su parte, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, expresó lisa y llanamente que, para el Gobierno, “este paro es contra el pueblo argentino”.
“Estamos dispuestos a acordar, siempre estuvimos predispuestos al diálogo”, agregó, al tiempo que condicionó las negociaciones: “No estamos dispuestos a que ese acuerdo lleve implícito un perjuicio para el conjunto de los argentinos", se justificó.Fuente: DyN