El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, está al borde la locura. La crisis del campo lo trastornó aún más. Sus colaboradores aseguran que ahora anda más exaltado que nunca; más “sacado”, para ser más precisos. He aquí una lista de sus manías más delirantes, que muestran la agonía de Moreno, un emblema de la irracionalidad K:
- Fue a consultar brujas para que le adivinen su futuro. Adela es su preferida y atiende en Las Cañitas.
- Cada domingo va a la misa de las 19 en la iglesia porteña de El Salvador.
- Se “mata” con ejercicios en el gimnasio del Ejército.
- Fue a la Plaza de Mayo escoltado por Jorge “Acero” Cali, un dudoso campeón de Kickboxing.
- Vive entre la casa de su novia, una agresiva mujer de 67 años, y un humilde edificio de La Boca.
- Tiene a un gato que pasea con correa cuando va a comprar el diario.
- Los empresarios aseguran que va armado a las reuniones.
- En las últimas semanas empezó a decir que es “la encarnación del pueblo”. Y un “verdadero comando”.
- Está obsesionado con los insultos escatológicos con connotaciones sexuales. A cada rato repite que la tiene “más larga”.
- Conserva su vieja ferretería. Fue proveedor del Gobierno de la Ciudad.
- En privado, se empezó a ofuscar con la Presidenta. “Qué mina rompepelotas”.
La nota completa, en la edición de hoy de la Revista Noticias.