En los pasillos del poder –ese viejo eufemismo que delata el territorio preferido de las operaciones políticas– transita Daniel Hadad con mérito propio. Hoy por hoy, es el que desahoga la obsesión mediática de Néstor Kirchner. "Está siempre a tiro de Nextel", ilustran en la Rosada esa relación. Es el único empresario periodístico que puede ofrecerle un soporte logístico exitoso a su fantasía de "control".
Hadad maneja la radio más escuchada del país, Radio 10; otras cuatro FM segmentadas de gran alcance; el canal de noticias con mayor inversión en tecnología, C5N –enteramente digital–, y el muy visitado portal informativo Infobae.com, que está, según su dueño, en el top 1.000 del mundo y en el puesto 34 entre los de habla hispana. No se considera para nada un "felpudo" del poder de turno.
Pero Hadad carga en su mochila –lo admite– el sabor amargo de no haber sido nunca bien visto en un mundo mediático influido por la progresía local, real o simulada. El denostado "amigo" de Alfredo Yabrán y de la Armada procesista y el "confidente" de la SIDE y el menemismo, de pronto, resultó ser un hábil conductor, lobbysta y empresario.
Le sacó a Kirchner todo lo que pudo, al menos para amortizar su declarada inversión de 10 millones de dólares en C5N y los 3 millones de pesos de costo mensual. De hecho, recibió en publicidad oficial –en los primeros siete meses de este año– más de tres millones de pesos, el doble de lo recibido por el canal TN, de Clarín, que sin embargo, registra una audiencia cuatro veces superior. Así fue como la señal se ganó el mote "Cristina 5 Néstor"