POLITICA
Decisin de Cristina Fernndez

Hay cambio en el manejo de las tierras destinadas a fines sociales: sale De Vido, entra Alberto Fernández

El nuevo nombre del ente figurará entre los más largos de la administración pública: "Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat Social, Padre Carlos Mugica".

Alberto F. podría reaparecer en la escena mediática para dar explicaciones sobre fondos de campaña.
| Cedoc

La presidenta Cristina Fernández dispuso la transferencia de la Comisión Nacional de Tierra Social, hasta ahora en la órbita del ministerio de Planificación Federal, al ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros, a cargo de Alberto Fernández, y pasará tener el nombre probablemente más largo para una repartición pública: Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat Social "Padre Carlos Mugica".

Mediante el decreto 341/2008, publicado hoy en el Boletín Oficial, se explicó que "las características y complejidad de las acciones llevadas a cabo por la citada Comisión hacen necesaria su transferencia a la órbita de la Jefatura de Gabinete a fin de profundizar las políticas públicas que, en materia de tierras, lleva a cabo el Gobierno Nacional".

Cabe consignar que en el año 2006 se creó, con dependencia de la Secretaría de Obras Públicas la Subsecretaría de Tierras para el Hábitat Social, a la que se transfirió la ex Comisión de Tierras Fiscales Nacionales -Programa Arraigo-, cuya denominación pasó a ser la de Comisión Nacional de Tierra Social.

Dicha Subsecretaría estuvo a cargo al momento de su creación del dirigente social, Luis D'Elía, quien debió salir del gobierno pocos meses después por el incidente derivado de sus declaraciones en favor del gobierno de Irán. El decreto publicado hoy señala además que "deviene necesario que dicha Comisión Nacional absorba, a fin de contar con las herramientas imprescindibles para atender con efectividad la problemática en materia de tierras, las funciones oportunamente asignadas a la Subsecretaría de Tierras para el Hábitat Social".

Dicha transferencia, indica el decreto, se efectúa con sus competencias, los bienes que integran su patrimonio, y el personal perteneciente a la ex Subsecretaría, con niveles y grados de revista vigentes y los correspondientes niveles de función ejecutiva.
Asimismo, se decidió transferir al ámbito de la Secretaría de Derechos Humanos, dependiente del Ministerio de Justicia, el Grupo de Trabajo "DOMUS", dependiente de la ex Subscretaría de Tierras.

La flamante Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat Social, "Padre Carlos Mugica" estará integrada por un Presidente con rango y jerarquía de Subsecretario, un Secretario Ejecutivo, y seis Vocales, todos ellos como Autoridades Superiores del Poder Ejecutivo Nacional. La norma instruye al Jefe de Gabinete a efectuar las modificaciones presupuestarias que sean necesarias para la implementación de las actividades de la nueva Comisión.

Hasta tanto se realicen las adecuaciones presupuestarias pertinentes, las erogaciones que demande la tarea de la Comisión será atendidas con las partidas presupuestarias para el corriente ejercicio de la Jurisdicción de origen. El decreto lleva las firmas de Cristina Fernández, Alberto Fernández, Julio De Vido y Aníbal Fernández.
Entre los objetivos de la nueva Comisión figuran:

- Asistir al Jefe de Gabinete en la formulación de políticas de tierras que faciliten la provisión de terrenos aptos para el desarrollo de programas sociales.

- Asistir al Jefe de Gabinete en la identificación de inmuebles de dominio del Estado Nacional que puedan ser afectados a fines sociales.

- Implementar, conjuntamente con otros organismos nacionales, las Provincias, los Municipios, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y las Organizaciones no gubernamentales pertinentes, tareas vinculadas con la identificación de tierras de dominio privado, aptas para desarrollo de programas sociales, así como de ocupadas por asentamientos irregulares, promoviendo su regularización dominial, cuando ésta correspondiere.

- Detectar necesidades de desarrollo de programas que faciliten el acceso a un hábitat digno de los barrios y unidades económicas rurales, a través de la dotación de la infraestructura complementaria necesaria.