El líder de Camioneros, Hugo Moyano, tiene un verano cargado de peleas. No solo confrontó con los sindicalistas que le dieron la espalda en la marcha contra el Gobierno, sino que también apuntó contra uno de sus principales piezas: Elisa Carrio. Tras los dichos de la diputada nacional, el gremialista decidió llevar la discusión a la justicia. La acusación se nace a partir de que la conductora de la Coalición Cívica ARI tildara al ex jefe de la CGT y su entorno familiar de "criminales".
Por ello, la presentación que elevó, este martes, a la justicia el abogado defensor de Moyano, Daniel Germanos, acusa que la dirigente de Cambiemos incurrió en "los delitos de incitación a la violencia colectiva, instigación a cometer delitos y apología del crimen, asciendo extensivo este a todas las personas que hubiesen formado parte de este ilícito" en referencia a la frase de la diputada.
La denuncia se sostiene en que "en numerosas oportunidades y sin fundamento -Carrio- ha hecho declaraciones publicas difamando a quienes subscriben y a nuestras familias atribuyendo hechos y circunstancias de los que no guardamos vinculación alguna". Además el gremialista afirma que el y su circulo intimo fueron pacientes sin embargo las criticas no cesaron. "Mantuvimos estoicamente la paciencia" pero "se fue poniendo cada vez más agresiva y despectiva, mostrándose como un ser superior de naturaleza cuasi divina".
Moyano también brindó apoyo legal al titular de La Alameda, Gustavo Vera, quien presentó este martes una denuncia contra Graciela Ocaña por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, negociaciones incompatibles con su condición de funcionaria pública y falsedad maliciosa.