Es cierto que Lino Barañao tiene bajo perfil desde que asumió como ministro de Ciencia, en diciembre de 2008. Y que parte del desconocimiento sobre las actividades de su ministerio tiene que ver con una prohibición impuesta por la política comunicacional del Gobierno, a raíz de que Baraño dio una entrevista a la revista Noticias cuando fue designado ministro. Pero la conductora de Voy y Vengo, Virginia Hanglin, debería saber con quién va a dialogar en el programa, al menos si quiere seguir trabajando en radio Del Plata, emisora sumada recientemente al elenco de medios oficiales de la mano de la empresa Electroingeniería, una de las firmas sospechadas en el caso Skanska y de excelentes relaciones con el ministro Julio De Vido.
Luego de que su columnista político, Diego Schurman, le hiciera algunas preguntas a Lino Barañao, Virginia hizo su pregunta/metida de pata al ministro de Ciencia. Aunque lo llamó ministro, le preguntó qué sentía él como cubano ante la visita de la presidenta argentina. En el audio se "escucha" un silencio y luego Barañao trata de salir del paso dando su opinión sobre lo que cree que sienten los cubanos.
Si el Gobierno sigue comprando medios a través de sus amigos, es probable que los periodistas deban hacer algunos cursos rápidos de quién es quién en el Ejecutivo.