En los últimos días, en muchas paradas de diarios y revistas de la Capital y el Gran Buenos Aires, los canillitas comenzaron a recibir llamativos panfletos para que no vendan Diario PERFIL.
El llamado al boicot proviene del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas (Sivendia) que comanda el diputado Omar Plaini, un dirigente moyanista que llegó al Congreso de la mano del kirchnerismo y ahora se subiría a la lista de Francisco De Narváez.
Consultado por este diario, Carlos Vila –secretario de Organización de Sivendia– negó que fuera de su autoría: “Nosotros hacemos comunicados, no panfletos”. Sí admitió que coincide con el reclamo.
Las razones del peligroso boicot en los puntos de venta son difíciles de entender. Según los panfletos (ver imagen), la medida se enmarca dentro de un presunto plan de lucha de los canillitas para recuperar el porcentaje histórico que tenían sobre el precio de tapa de cada ejemplar. En diarios, ese margen se redujo ocho puntos en el año 2001. Y desde hace varios meses, las diferentes patas del sistema (canillitas, distribuidores y diarios) negocian un acuerdo.
Lo curioso –por decirlo de una manera diplomática– es que, según el sindicato, la ofensiva contra PERFIL forma parte de una estrategia más amplia, que busca “pegarle a Clarín donde más le duele. Lo vamos dejando solo. Primero con PERFIL”. Así se lee textualmente en uno de los volantes. La siguiente escala sería supuestamente el diario La Nación.
“Este será sólo el primer paso para llegar en las mejores condiciones para realizar una medida de fuerza contra la mayor expresión monopólica que tiene nuestro país: el Grupo Clarín”, dice el sindicato de canillitas, que ya participó en varios bloqueos a las plantas de impresión de Clarín y La Nación, impidiendo o dificultando sus salidas. Ayer, el sindicato camionero volvió a bloquear ambos diarios.
Resulta kafkiano desentrañar el argumento de que para afectar a Clarín hay que boicotear la venta de PERFIL. Por caso, este diario no existía cuando se produjo la rebaja de porcentaje reclamada por Sivendia. Y ni siquiera tiene lazos en sociedad alguna con Clarín. Amén de que si se impidiera su llegada a los lectores, la demanda insatisfecha beneficiaría a quienes supuestamente se quiere afectar.
Condenas. Al tanto de la situación, la Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires (Aedba) lanzó un comunicado en el que expresa su preocupación: “Cuando se impide la llegada de los periódicos a los lectores se está vulnerando gravemente la libertad de expresión, de prensa y de comercio, el derecho a la información y la posibilidad de los integrantes de nuestra comunidad de acceder a las publicaciones de su preferencia, afectando el sistema republicano y la democracia misma”.
Aedba presentó además una nota ante Sivendia, donde se lo exhorta a que “se tomen las medidas necesarias que permitan garantizar la normal comercialización de PERFIL”.
Por su parte, la Asociación Argentina de Editores de Revistas (AAER) también hizo una presentación ante el Ministerio de Trabajo, para que evite cualquier tipo de boicot.