Intendente de Bariloche no asume por motivos de salud
Alberto Icare desistirá de su tercer mandato por una enfermedad que le produce
serios desequilibrios. El 10 de diciembre asumirá el presidente del Concejo Deliberante y dos meses
después
habrá nuevas elecciones.
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Tlam
El intendente reelecto en Bariloche, Alberto Icare (SUR, Frente para la Victoria), anunció hoy que renunciará a su tercera gestión de gobierno por motivos de salud, con lo cual asumirá en su lugar el presidente del Concejo Deliberante electo, Darío Barriga.
La decisión del jefe comunal fue revelada hoy en conferencia de prensa por su hijo, Marcelo Icare, y el ex secretario de gobierno Adolfo Fourés, quienes leyeron una carta del intendente dirigida "al pueblo de Bariloche".
Fuentes comunales dijeron que Barriga asumirá el 10 de diciembre y que dos meses después tendrá que llamar a elecciones, de acuerdo a lo establecido por la carta orgánica municipal. Hasta entonces, informaron que la edil Silvana Camelli (PJ) presidirá el Concejo Municipal.
"Toda mi voluntad está puesta en lograr la rehabilitación total y aunque los resultados de mi tratamiento resultaron muy favorables a la fecha, creo necesario dar un paso al costado", manifestó Icare en su carta.
Además, reconoció que la ciudad "necesita un jefe comunal que le dedique la atención en un ciento por ciento".
Icare sufre de diabetes crónica, enfermedad que desde hace tiempo le ha generado diversos desequilibrios en su salud: sufrió la pérdida de la visión, recurrentes desmayos y hace tres meses tuvo una infección general que le trajo serias secuelas neurológicas.
En este tiempo el Concejo Municipal fue otorgando a Icare una licencia que se renovó regularmente, y las funciones del Ejecutivo fueron asumidas por el presidente del cuerpo deliberante Marcelo Cascón.
Los médicos que lo atienden en Bariloche derivaron a Icare al instituto Fleni para un diagnóstico más completo, donde le indicaron una terapia de rehabilitación que ya comenzó en Bariloche.
La semana pasada Icare anunció en conferencia de prensa su voluntad de reasumir el mando el 10 de diciembre pero su presencia pública en esa ocasión puso en evidencia problemas de salud ostensibles, lo que generó una polémica pública.
Según fuentes municipales, esa situación movió a sus colaboradores y a sus familiares a sugerirle a Icare la renuncia al mando, lo que el intendente aceptó.
"Siempre me sentí orgulloso de llevar adelante la Intendencia de la ciudad en que nací y a la que amo profundamente", comienza la carta de renuncia pública -no formal administrativa- de Icare.
