A más de cuatro años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la Justicia citó a declarar a varias personas para que confirmen o descarten si Diego Lagomarsino, el último hombre que lo habría visto con vida, fue un agente de Inteligencia.
Entre los testigos, se encuentra Marcelo Saín, creador de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), ya que afirmó anteriormente que Lagomarsino ofreció ser "informante" de dicha fuerza de seguridad.
“En 2005 creo recordar que se fue a ofrecer como servicio. Decía que podía entregarme organizaciones narcotraficantes. Se decía que venía recomendado por un oficial del grupo Halcón y que lo primero que había pedido era plata, y como se le dijo que habría dinero si entregaba, se fue asegurando que él hablaba sólo de plata”, declaró Saín.
Además, la Justicia citará a la abogada Olga Gómez, madre de Pedro, una de las víctimas de la tragedia de República Cromanon, puesto que el ex esposo de ella, también letrado, había confiado que Lagomarsino era la misma persona que realizaba espionaje en algunas marchas.
En tanto, se convocará a un espía de la Agencia Federal de Inteligencia que hace al menos 14 años estaba afectado a la custodia de Nisman y que tuvo tres contactos telefónicos el 19 de enero de 2015, al día siguiente de la muerte del fiscal, con Rubén Benítez uno de los policías federales procesados por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento.
Además, para más adelante, se citó a un espía de la ex Secretaría de Inteligencia que formó parte de la custodia de Nisman en 2004, apodado “Cato”. Él y otro agente de nombre José Luis tenían a cargo la custodia de Nisman, la cual luego quedó bajo protección de la Policía Federal.