En una de las conversaciones del 14 de septiembre de 2013 que constan en la causa Dark Star, el empresario Leonardo Scatturice — “proveedor” de la ex SIDE— y el funcionario de Inteligencia Alejandro Motta dialogan sobre sus técnicas para infiltrar mujeres entre dirigentes políticos. Además confirma que intervienen teléfonos. La Justicia deberá determinar si esas intervenciones son autorizadas o si son ilegales. Scatturice y Motta hablan sobre cómo manejar a una chica que mantenía relaciones íntimas con un político del Conurbano bonaerense para poder “sacar provecho” de la situación. “Lo que se puede hacer es sacarle letra de lo que hace y deja de hacer”, contesta el funcionario de la ex SI.