POLITICA
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Inundaciones en La Plata | "Hubo maniobras para ocultar cuerpos"

Lo señala María Soledad Escobar, autora del libro "Lo que el agua no encubrió". Denuncia que hay un plan sistemático para hacer desaparecer cadáveres. Video. Galería de fotos

La inundación de 2013 causó 89 muertes oficiales.
| Dyn

Cuando la platense María Soledad Escobar señala que hay un plan sistemático de la policía bonaerense para ocultar cadáveres, más allá del caso de la inundación de La Plata en 2013, uno queda tieso y espera pruebas. Y la licenciada informática, amicus curiae en la causa que lleva adelante el juez Luis Arias de esa ciudad, tiene todo documentado.

Lo publicó en su libro "Lo que el agua no encubrió", junto al periodista Gabriel Prósperi. Y observar esos archivos hace que uno automáticamente recuerde el caso de Luciano Arruga, enterrado como NN y quien sabe cuantos más están en esa condición.

El puntapié inicial de su escalofriante investigación comenzó el 6 de abril de 2013, cuatro días después de la inundación y en medio de las sospechas por la cantidad de muertos. ¿El gobierno de Daniel Scioli estaba ocultando cadáveres? En un principio dieron la cifra de 51 muertos. Pero la Justicia determinó que fueron 89 y el juez se animó a decir que hay "16 muertes dudosas". En la redacción de Perfil.com, comienza su relato Escobar: "Cuando el día anterior escuché que la cifra oficial era de 51 víctimas me indigné. Sabía que eso no era cierto".

Perfil.com: - ¿Qué pasó en el medio? ¿aún hoy se ocultan cuerpos?

Escobar: - El ejecutivo provincial quiso cerrar el número de víctimas en 51. Hicieron todo tipo de maniobras, incluso cambiar personas de la lista, sacaron un chico peruano que había fallecido electrocutado para poner a una mujer que se había ahogado cuando aparecieron familiares de la mujer, en el libro contamos esas maniobras. El primer mecanismo de ocultamiento que descubrí fue el 6 de abril, me lancé con mi grabador en distintas comisarías para que me dijeran los comisarios cuantos fallecidos tenían. El 7 de abril lo conocí al juez Arias y le acerqué los audios y a partir del 9 de abril empecé a encontrar los primeros muertos escondidos. ¿Cuál fue el primer procedimiento que utilizaron? Cuando la policía se acercaba al domicilio de los familiares instaban a ellos a que llamaran a un médico particular para que constatara la defunción por una causa natural. La policía sabe que eso es un delito y nunca lo hace si no hay una orden.

- ¿La orden de quién era?

- Y...¿quién era el ministro de Seguridad?

- Ricardo Casal.

- Evidentemente hubo una orden. No lo puedo probar pero la policía, en distintos lugares todos, de golpe decirle a los familiares de llamar a un médico particular por causa natural no es una situación normal. La policía no lo va a hacer nunca sin una orden de arriba. De esa manera empezamos a encontrar los primeros muertos escondidos. La orden estuvo porque los testimonios en la causa están de los familiares. Les decían que si entregaban el cuerpo a la morge, la autopsia, el tiempo que iban a tardar. Imaginen la situación de shock de los familiares. Muchos accedieron. El primer caso que encuentro fue el más grave porque la defunción la certifica una médica forense de la policía con un cuerpo hallado en la vía pública.

- Es decir que la policía hacía de testigo de las muertes que encontraba la propia fuerza.

- Claro. En el caso de Juan Carlos García, el primero que encontré grabando al comisario, el cuerpo lo tuvieron más de 5 horas en una rambla, nadie pasaba a levantar el cadáver hasta que llamaron a una cochería y una médica forense certificó la defunción por carcinoma hepático. ¡Y el hombre se ahogó! La hija lo encontró flotando en la calle.

- ¿Y a partir de ahí vamos pasando de 51 a las 89 oficiales?

- Se empieza a incrementar la lista con esta metodología de ocultamiento y después se suman fallecidos indirectos. Personas que se enfermaron a raíz del contacto con el agua, infecciones, fallecimientos a consecuencia de la inundación pero no de esa misma noche. El número oficial por una sentencia judicial, del juez Arias, el único competente para dar una lista. Cualquier otro listado no tiene validez jurídica. Estamos hablando de algo muy doloroso, serio.

- El propio juez dijo que "hay 16 muertes dudosas". ¿Aún hoy puede haber más cuerpos ocultos?

- Hay 16 muertes dudosas porque para que el juez pudiera vincular un fallecimiento a la inundación, hay que tener medidas de prueba. Y a veces es difícil. Entre esos casos dudosos están las víctimas del Hospital Español. No tenemos dudas de que el número puede ser superior, incluso por el hecho de que en la misma causa hay testimonios de personas que vieron pasar cuerpos por lugares donde no hay registros. Por ejemplo niños, algo que cuento en el libro. El 5 de abril la policía le da un listado de personas que buscaban al juez y en el mismo había dos chicos buscados en la zona de El Gato. En octubre llega la causa al juzgado del juez y en ese momento revisamos como habían hallado a las 20 personas que faltaban y entre ellos estaban los niños. En ese listado estaban los informes policiales que decían, por ejemplo, "Juan está buscando a Pedro" entonces la policía hablaba con Juan y si decía que estaba bien cerraban el caso. Cuando vi los nombres de los niños decía que Jhonatan y Valentina Molina habían estado con el padre y que había dicho que los habían encontrado sanos y salvos. Me acerco al domicilio y cuando le pregunto me dice "yo no tengo hijos con esos nombres". ¿Qué hizo la policía? buscó en la guía telefónica algún apellido Molina y le encontraron un padre a los chicos. Y ya está.

- ¿Esos chicos no aparecieron?

- Nunca. No hay registros. Así como tampoco del caso de Andrés Ibarra, de Villa Elvira. Una criatura que falleció en la entrada de la casa y vio como se la llevaba la inundación, otro vecino declaró lo mismo y cuando vio que no había menores dijo "como puede ser si había una nena de 4 años fallecida en la puerta de mi casa". No apareció nunca más.

- ¿Esos cuerpos se encontraron y la polícia los encubrió o qué pasó?

- Es imposible saber que pasó con esos cuerpos porque no hay registro documental.

- Pero pasaron 3 años.

- Si, pero no hay asientos documentales que nos dejen saber que hicieron con esos cuerpos, excepto el descubrimiento final que viene a ser lo que llamamos el agujero negro de la morgue. A medida que avancé, un día me llama una mujer y me dice "enterré a mi papá dos veces".

- Ahí encontrás casos que excedían a la inundación, en la morgue se enterraban a las personas más de una vez.

- Exacto. Lo que hacían es enterrar cuerpos con falsa identidad. Es decir, encontré 4 procedimientos distintos por los cuales la policía puede deshacerse de cadáveres. Hacer desaparecerlos. Uno es entierro con falsa identidad, es decir toman la identitdad de un cadáver que pasó antes por la entidad policial, solicitan a la fiscalía un oficio para inscribir esa defunción usando el llamado "formulario 25" que requiere de dos testigos. Siempre eran dos policías de la morgue. Llegaron a enterrar así 13 cuerpos que no sabemos de quienes son. Estoy presentada en una causa, he pedido la exhumación de esos cuerpos pero la fiscalía ha puesto siempre obstáculos legales.

- Acá ya hay un modus operandi, un sistema que se encarga de ocultar cuerpos.

- Claro, otro método es cambiar el lugar de defunción, es decir que toman a un fallecido que murió en Guernica y corresponde inscribirlo en Presidente Perón. Por ejemplo, murió en el 2010 y el oficio se emite desde la fiscalía, lo inscriben y lo entierran ahí. Luego toman esa identidad y dicen que se murió en La Plata. Otra forma es, llega el cadáver, este caso es igual al de Luciano Arruga. Ingresa a la morgue una persona que tenía problemas con la policía, lo identifican por huellas dactilares, nunca informan a nadie y lo entierran como NN. Otro caso es a través de un pedido de exhumación judicial llevan el cuerpo a la morgue y después para volver a enterrarlo piden inscribir la defunción de nuevo. Algo absurdo porque ya está inscripta. La policía así obtiene licencias de inhumación. ¿Para qué te sirve? para entrar a un cementerio con un cajón y enterrar cualquier persona con cualquier identidad.

- Como lo que pasó con Arruga.

- Tal cual. Encontré más procedimientos para lograr lo mismo que es hacer desaparecer un cadáver. En la falsa identidad, uno ve dos tumbas con la misma identidad. Lo más grave de todo esto es que el plan se realizó en la morgue policial el 10 de abril estando presentes el juez de garantías Guillermo Atencio, fueron por orden de Casal. Estaba César Albarracín, mano derecha de Casal, el fiscal de la causa. Había Corte, procuración, poder político y policía. Mientras se labraba el acta en una computadora, en otra crearon otro archivo llamado "archivo fantasma" donde pusieron un listado de 16 cuerpos que en la morgue no estaban para tramitar estas inscripciones falsas y enterrar cadáveres con falsa identidad.

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(*) De la redacción de Perfil.com. En Twitter, @rindart.