A partir de la denuncia de un veterano , la Justicia Federal investiga a alrededor de 700 pensiones que habrían sido entregadas por el Estado a falsos ex combatientes de la Guerra de Malvinas.
Ramón Borgobello notó, hace un año y medio, que en la fila para cobrar la pensión había varios supuestos colegas que nunca habían intervenido en el conflicto. Cada veterano que estuvo en Malvinas cobra una pensión de $ 1788 por mes, por lo que, de confirmarse la existencia de estos beneficios irregulares, el Estado perdería en falsas pensiones alrededor de 15 millones de pesos por año.
La mayoría de las pensiones irregulares habrían sugrido de la presentación de certificados adulterados por parte de personas que nunca estuvieron en el archipiélago. Además, la Justicia detectó casos de hombres que habían estado en las islas pero que cobraban dos pensiones a la vez. El Anses ya dio de baja esos beneficios.
Según consigna el matutino La Nación, el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de la Ciudad de La Plata también había realizado una denuncia en el mismo sentido, retomada algunos meses después por el fiscal Guillermo Marijuán, jefe de la Unidad Fiscal de Investigaciones de la Seguridad Social (Ufises).
Marijuán dispuso cruzar los padrones de veteranos de cada una de las fuerzas con el listado de beneficiarios que todos los meses cobran en la Anses. De allí se desprendió que, si bien las estimaciones de las organizaciones de ex combatientes arrojan que durante el conflicto hubo entre 10.000 y 14.000 soldados en las islas, las nóminas incluyen unas 20.000 personas.
De las 2453 personas que percibían la pensión y que no aparecían en las nóminas de veteranos, se descubrió que 1768 beneficios eran percibidos por familiares de ex combatientes que habían heredado la compensación. De los 685 casos que restan, no hay rastro de combatiente alguno.
Si bien hasta el momento hay dos causas abiertas contra personas que cobraban de forma fraudulenta la pensión, el fiscal estudia investigar las responsabilidades políticas.