La Justicia pampeana inició un proceso penal por presuntas maniobras de soborno en la adjudicación a la constructora sueca Skanska de contratos para la construcción del Acueducto del Río Colorado. El juez Carlos Omar Jorge abrió un sumario destinado a establecer si seis facturas por servicios de análisis impacto ambiental supuestamente realizados para Skanska fueron emitidas, en realidad, para enmascarar el pago de coimas por 650 mil pesos.
El estudio de impacto ambiental no habría existido sino que, según fuentes judiciales, fue utilizado para justificar egresos de dinero de la constructora sueca, cuyos ex directivos de la filial Latinoamérica afrontan cargos por asociación ilícita fiscal y cohecho, en contratos para la ampliación de los gasoductos del Norte y del Sur.
El juez pampeano dispuso una serie de medidas en base a indicios que surgen de las grabaciones en las que el procesado ex gerente de Skanska Javier Azcárate habría confesado al auditor interno Claudio Corizzo que Skanska sobornó a funcionarios públicos no sólo para intervenir en los gasoductos Norte y Sur sino también para adjudicarse obras en La Pampa.
Aunque las grabaciones fueron incorporadas como prueba en dos causas que tramitan en tribunales de la Capital Federal, a cargo de los jueces Guillermo Montenegro (fuero federal) y Javier López Biscayart (Penal Tributario), Azcárate negó haber mantenido la conversación con Corizzo que registran las cintas.
De hecho, Azcárate y otros ex ejecutivos de Skanska impugnaron la utilización de las grabaciones como evidencia. En el audio se habla del traslado de dinero en "valijas" desde las oficinas de Skanska hacia el despacho de funcionarios en La Pampa.
Las sospechas ya provocaron el desplazamiento del ex subsecretario de Obras Públicas de la Nación y, anteriormente, de La Pampa, Raúl Rodríguez, quien debió renunciar en mayo pasado cuando se difundió el contenido de las grabaciones.
La licitación para la construcción del Acueducto del Río Colorado se concretó 1999 y la obra fue adjudicada, por un costo de 132 millones de dólares, al empresario Victorio Américo Gualtieri.
Sin embargo, por incumplimientos contractuales, La Pampa rescindió el contrato con Gualtieri y adjudicó la obra a empresas que perdieron la licitación. Así, la UTE Techint-Skanska se hizo cargo, a mediados de 2001, de los trabajos que restaban, por un monto cercano a los 80 millones de dólares. Cinco años después de lo pactado, sólo la mitad del acueducto se había construido.
Fuente: DyN