El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime fue procesado ayer por la Justicia Federal por enriquecimiento ilícito, y se le trabó un embargo por $ 40 millones.
Así lo dictaminó el juez Norberto Casanello, quien, en consonancia con el fiscal Carlos Rívolo, consideró como probado que Jaime y su entorno no pueden justificar bienes por $ 12,5 millones, que aparecen a nombre de familiares, distintas empresas presuntamente fantasma y testaferros.
Entre otros, se le detectaron un hotel y varios inmuebles en Carlos Paz, un departamento en la avenida Figueroa Alcorta, una casa en San Isidro, varios autos, un barco y un avión.
“Se probó que había utilizado personas interpuestas para disimular el incremento patrimonial. Entre testaferros, directores de empresas fantasma y familiares se intentaba justificar el patrimonio de forma ilícita”, apuntó una fuente judicial en diálogo con este diario. Además del ex secretario de Transporte de Néstor Kirchner, y uno de los hombres de mayor confianza del ex presidente, también fueron procesados su ex mujer, Silvia Reyss, junto con las dos hijas de ella (Agostina y Lorena Jayo), uno de los hermanos del ex funcionario, Daniel Jaime, y su secretario privado, Manuel Vázquez (sospechado de haber pedido dádivas en otra causa) junto a su hijo, Julián Vázquez. Las tres hijas de Jaime, Gimena, Romina y Julieta, fueron absueltas pero quedaron en la mira de los investigadores por el delito de encubrimiento agravado.
Para la Justicia Federal se logró probar que Jaime poseía un avión que habría obtenido de forma ilícita, y aún se investiga si un barco, que apareció el año pasado anclado en Piriápolis, Uruguay, también forma parte del mismo oscuro entramado para disimular el incremento patrimonial. Para ello, se liberaron medidas de prueba al país vecino y aún deben declarar el capitán del barco y empleados del puerto de la ciudad costera.
Si bien ayer se dictó la falta de mérito por este tema en particular, la Justicia seguirá investigando el origen de este bien ya que, según sospechan en Tribunales, forma parte del mismo entramado. Jaime tiene prohibido salir del país y, aunque no se le dictó la prisión preventiva, tiene sobre sus espaldas un embargo por $ 40 millones. Se sospecha que el dinero llegó de manos de empresarios favorecidos por subsidios.