POLITICA
Presidenciales en Uruguay

José Mujica: de la guerrilla al “Asado del Pepe”

El ex líder de los Tupamaros y ex ministro de Tabaré lidera las encuestas para ser presidente de Uruguay. Perfil de un político popular de vida novelesca.

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| Cedoc

El actual senador uruguayo José Mujica se transformó en uno de los políticos más populares de Uruguay y podría suceder a Tabaré Vázquez en la presidencia si logra mantenerse primero en las encuestas.

Mujica nació en 1935 en Montevideo y en sus primero años de militancia se unió al Partido Nacional. Entre los años sesenta y setenta se convirtió en la clandestinidad en miembro del Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros).

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Su paso por la guerrilla le valió estar 14 años secuestrado durante la dictadura en Uruguay, junto a compañeros Tupamaros. Recién en 1985 fue liberado con el retorno de la democracia, beneficiado por una amnistía para presos políticos.

El ex ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca afirmó haberse arrepentido de formar parte de la guerrilla durante aquellos años. "Estoy profundamente arrepentido de haber tomado las armas con poco oficio y no haberle evitado así una dictadura al Uruguay", afirmó a medios uruguayos.

El ex guerrillero fue ganando popularidad desde la crisis de 2002 y en 2004 ya era el protagonista del Frente Amplio. El analista político uruguayo, Eduardo Bottinelli, aseguró en declaraciones a Perfil.com que Mujica logró instalar “la cultura de que hacía cosas por la gente y se ganó a las clases medias y bajas”.

"El asado de Pepe". Una de sus medidas más populares como ministro fue cuando logró bajar los precios de dos cortes de carne. En un acuerdo con los exportadores, consiguió rebajar el IVA para que el asado y la falda lleguen a precios más económicos a los consumidores.

De allí surgió el famoso “Asado del Pepe” que mejoró el acceso de la población al consumo de carne vacuna. También logró un acuerdo similar con las hamburguesas para que se vendieran más baratas. Pero a pesar de su popularidad, la gente también se mofaba de la calidad del asado que se ofrecía gracias a la intervención de Mujica.

Bottinelli explica que “lo del asado del Pepe tuvo buena repercusión para Mujica pero fue más trascendente su lugar como mediador cuando el Gobierno debía negociar y se ponía en el lugar de los pequeños productores”.

“El riesgo más grande que tiene es su pasado, porque la oposición lo va a atacar por haber sido guerrillero. El gran desafío es que pueda captar a los votantes de centro y que llegue a un acuerdo con Danilo Astori para presentarse juntos en el Frente Amplio y no ir a elecciones internas”, señala Bottinelli.