Juan Gasparini, el periodista que más conoce sobre la historia de los Graiver, escribió hace dos décadas David Graiver, el banquero de los Montoneros, que hoy fue reeditado en el marco del conflicto sobre Papel Prensa. De regreso en el país para presentar el libro, Gasparini habló con la revista Noticias, respaldó al Gobierno, pero cuestionó a los Papaleo.
Noticias: ¿Conoció personalmente a David Graiver?
Gasparini: Teníamos amigos comunes como el grupo de pintores de La Plata "SI". Eramos "pincharratas" los dos. A mí me fascinaba que un banquero como él se interesara por la guerrilla. Además había tenido un problema muy serio cuando un grupo armado (FAL) secuestró a Isidoro Graiver en 1972. Ahora lo puedo decir porque ya falleció: la persona que dirigió la operación del secuestro de Isidoro fue Marcelino "Cacho" Vázquez, que después fue dueño del Club del Vino.
Noticias: Usted dice que Lidia Papaleo era una persona clave para la estrategia de Graiver.
Gasparini: Ella era la psicóloga del grupo Stivel, de Federico Lupi, de Marilina Ross. Graiver tenía una gran ascendencia sobre ella y la consultaba sobre los perfiles de la gente con la cual él tenía problemas de poder. Ella estaba al corriente de todos los pasos de su marido. En mi libro, sostengo que hubo una inversión de la jefatura de Montoneros en el Grupo Graiver de casi 17 millones de dólares, consentida por la viuda porque es a través de ella que la guerrilla se conecta con David. El primer marido de Lidia, Enriqeu "Jarito" Walker, fue el fundador de la revista Gente que después organizó toda la prensa de Montoneros. Que ahora la viuda venga a decir que ella no sabía es insólito. La inversión más importante que hace Graiver en la Argentina es Papel Prensa. Pone las acciones a nombre de un testaferro de absoluta confianza y de ella como presidenta de la Galería Da Vinci.
Gasparini defiende el informe del Gobierno sobre Papel Prensa. Dice que "lo que ha hecho el Gobierno me parece muy bien. El traspaso de Papel Prensa desde los Graiver a los diarios se hizo en tres etapas. La primera fue cuando mataron al jefe. Yo sostengo que a David Graiver lo asesinaron. La operación fue un regalo de la dictadura porque el Estado quería tener diarios dóciles. Los diarios la compraron con créditos oficiales. ¡No pusieron un mango!".
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