A partir del lunes, comenzarán a transcurrir los últimos nueve días hábiles del año más caliente en la guerra entre la Justicia y el Gobierno.
En los tribunales de Retiro, los jueces y fiscales federales de la Capital Federal se guardaron para la próximos días la primera indagatoria a un ministro en funciones; el procesamiento de un hombre clave en el nuevo esquema judicial del oficialismo; y una nueva embestida contra la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. También está pendiente, la decisión de la Cámara Federal sobre la causa Ciccone, que podría confirmar o no el procesamiento del vice Amado Boudou.
Todas las miradas se posarán en los próximos días sobre la Cámara Federal, que ya está en condiciones de decidir si confirma o no el procesamiento del vice. Los miembros de la Sala I se reunirán esta semana para comenzar a definir los detalles del fallo, que podría llegar a antes de fin de año o dilatarse hasta febrero, después de la feria judicial. A otro funcionario del Gobierno le esperaría una sorpresa en esa causa.
Hasta hace unas semanas, Boudou fue el eje central de la embestida judicial. Pero el juez Claudio Bonadio logró poner a la presidenta Cristina Kirchner en el ojo de la tormenta con la causa sobre las irregularidades en la empresa Hotesur. Ese expediente, los procesamientos de Boudou -quien esta semana fue enviado a juicio oral por el “auto trucho”-, las causas contra Lázaro Báez, los golpes contra la jefa de los fiscales y el expediente sobre la importación ilegal de efedrina fueron los mayores dolores de cabeza para el Gobierno en 2014.
Contra la Procuradora. Gils Carbó fue la mujer elegida por Carlos Zannini y la Presidenta para frenar al Poder Judicial y terminó siendo uno de los blanco favoritos de los tribunales de Retiro. En los próximos días, deberá afrontar tres frentes: dos de sus hombres de confianza serán procesados; se le iniciaría una nueva causa en su contra y le preparan una nueva denuncia.
El juez federal Martínez Di Giorgi dará a conocer los procesamientos de Carlos Gonella y su segundo, Omar Orsi. El texto ya está escrito. El titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) es uno de los fiscales de mayor confianza de la funcionaria. El magistrado lo acusa de haber excluido a Lázaro Báez en un requerimiento y de haber ocultado información para la causa por lavado contra Federico Elaskar y Leonardo Fariña. Gonella se defendió rebatiendo las acusaciones. No conformó al juez.
Además, Gils Carbó será otra vez denunciada desde el corazón mismo de Comodoro Py, según confirmaron fuentes judiciales. Y el juez federal Julián Ercolini envió en los últimos días al fiscal Eduardo Taiano un denuncia del dirigente sindical Julio Piumato contra la jefa de los fiscales por nombramientos de personas y supuesto manejo de fondos sin auditoría. El fiscal daría inicio a la causa en los próximos días.
El ministro de Justicia, Julio Alak, deberá presentarse a declaración indagatoria el miércoles, también ante el juez Martínez Di Giorgi. El funcionario prepara su defensa y por ahora cree que no pedirá una prórroga. Alak es acusado de supuesto incumplimiento de deberes de funcionario publico por su rol en el directorio de Aerolíneas Argentinas.
Antes de fin de año, el juez Ercolini también resolverá que una causa contra el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, está lista para ir a juicio.
Para 2015, quedan algunas decisiones calientes. La jueza Servini de Cubría deberá decidir el destino de tres hombres cercanos a los Kirchner en la causa de la importación ilegal de 40 toneladas de efedrinas. Los hermanos Zacarías podrían ser llamados a indagatoria en 2015.
Boudou deberá afrontar avances en la causa por enriquecimiento ilícito y en una investigación sobre una supuesta coima del gobierno de Formosa. La causa contra Lázaro Báez podrá traer sorpresas al socio presidencial y Bonadio podría dar los últimos golpes de efecto en la pelea.
Uno de los hombres que mejor conoce los pasillos y los secretos de los tribunales graficó lo que será el próximo año: un gobierno al “spiedo”, dijo. “Gotita por gotita”, si caben los detalles.