Sergio Claudio Cirigliano rechazó las acusaciones en su contra en la causa por la "Tragedia de Once" y apuntó contra el maquinista Marcos Antonio Córdoba como responsable del siniestro, al señalar que "algo le pasó".
"No estaba ni drogado, ni borracho. Estaba en condiciones de manejar. Pero algo le pasó a Córdoba en los últimos 300 metros, y no sabemos qué fue", explicó el titular de TBA esta mañana ante el Tribunal Oral Federal número dos en los tribunales de Comodoro Py.
Además, el empresario del Grupo Plaza recordó que "las tres pericias" realizadas sobre la formación que chocó en la estación terminal de Once "demostraron que podía frenar”. Así, buscó desligarse del cargo de "estrago culposo", que se castiga con prisión de uno a cinco años, por el accidente en el que murieron 51 personas y resultaron heridas otras 700 el 22 de febrero de 2012.
"Quiero colaborar con lo que sea necesario. Mi defensa nunca chicaneó nada, nosotros siempre estuvimos a disposición de la Justicia y planteamos los temas con respeto ante la gravedad de la situación. Esto fue un accidente", proclamó Cirigliano, según la agencia DyN.
“Las tres pericias hechas demostraron que el tren pudo frenar. TBA no es una sigla; es una empresa por 4.500 personas que trabajaban todas las mañanas en esos 17 años más de tres mil millones de pasajeros”, dijo el empresario.
Cirigliano sostuvo que el motorman estaba capacitado para conducir un tren y lo describió como "desorientado" por las maniobras que realizó en los metros finales de la formación. Tampoco encontró explicaciones a por qué desconectó el sistema de frenos denominado "hombre muerto". "Al desconectarlo, es como sacar pedal de freno a un auto y después dice que no puede frenar", indicó.
El empresario también se refirió a los familiares de las víctimas, que exhiben carteles reclamado Justicia, actitud que fue reprobada por el tribunal. "Espero que puedan encontrar la tranquilidad de espíritu que necesitan. Y también nuestras familias, que sufren. Todos tenemos familia", concluyó.