El Senado aprobó y envió a Diputados un proyecto de ley que establece el "24 de agosto de cada año como 'Día del Padre', en honor a la fecha en que el General José de San Martín" tuvo a su hija Mercedes. Es decir, para pasar el festejo de la fecha actual de junio. La decisión generó polémica dado que de sancionarse, la celebración quedará pegada a la del 'Día del Niño'. El proyecto en cuestión fue presentado, entre otros, por el senador Julio Cobos.
“Es una buena noticia que el Senado haya aprobado el proyecto para declarar el 24 de agosto como Día del Padre, en honor al nacimiento de (Mercedes Tomasa, más conocida como Mercedita) la hija del Libertador General San Martín”, precisó Cobos.
“Varios legisladores como la senadora Fernández Sagasti, bregamos por esto. En nuestro país se celebra el Día del Padre el tercer domingo de junio, ese día se rinde homenaje al padre norteamericano John Bruce Dodd, quien había criado él solo a nueve hijos. Queremos cambiar y recuperar la tradición de festejar el día de padre en honor al General San Martín. Como cuyano es un orgullo resaltar la figura del General, no sólo como estratega militar y Padre de la Patria, sino fundamentalmente como ejemplo de valor a imitar y conductas a seguir”, completó el exvicepresidente.
El senador mendocino remarcó que “a pesar de sus obligaciones y compromisos con la liberación de nuestra América, Don José de San Martin dedicó tiempo en la enseñanza de su hija y a la formación de valores. Como lo ha sido durante décadas y seguramente lo seguirá siendo, en todas las escuelas del país se enseñan ‘las Máximas’ que el General dejó a su hija, verdaderas guías y referencias morales. Esperemos que pronto la Cámara de Diputados lo convierta en ley”.
En este contexto, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) manifestó su desacuerdo con la propuesta y emitió un comunicado para exponer su visión desde el cual considera "que el proyecto de ley del Senador Cobos que establece el '24 de agosto de cada año como 'Día del Padre' que fuera aprobado y girado a Diputados, implicaría la destrucción de millones de puestos de trabajo tanto en la industria como en el comercio, generando el cierre de fábricas, importadores, distribuidores, comercios mayoristas y minoristas no sólo asociados a la venta de juguetes sino además de calzado, vestimenta, electrodomésticos, turismo, entre otros".
"El Día del Niño no puede ser cambiado ya que ha demandado casi 60 años en ser instaladas en el inconsciente colectivo. De aprobarse el cambio de fecha del día del padre al mes de agosto, esto alteraría el orden de las ventas asociadas a estas fechas, dado que todas tienen una correlación que permite a todos los sectores (industria, comercio, turismo, colegios) poder desarrollar sus actividades a lo largo del año de manera equilibrada. Asimismo, se verían afectadas las conmemoraciones en el calendario escolar, los materiales educativos, las campañas publicitarias, los destinos turísticos y en definitiva, los usos, costumbres y tradiciones que están arraigadas en la sociedad y deben ser respetadas", manifestó Matías Furió, presidente de la CAIJ.
"Las implicancias de modificar una fecha en el calendario son aún más graves dado el delicado contexto económico que si bien muestra signos de recuperación, aún se hace necesario recuperar el poder adquisitivo de la gente como para que dos fechas tan relevantes en el calendario comercial puedan competir", aseguró.
"En ese sentido, instamos a la Honorable Cámara de Diputados asigne los tiempos y recursos para dar tratamiento a proyectos de ley que sean dirigidos a fortalecer el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, comercios y que generen empleo en vez de destruirlo como el proyecto del Senador Cobos". Y destaca que: “El legislador, en lugar de afectar al trabajo nacional debería ocupar su tiempo en pensar como generar mayor empleo”, agregó el titular de la CAIJ. Y concluyó: "Esta tradición no puede romperse por el capricho de un legislador".
En el mismo marco, desde la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), indicaron: "Contemplamos con preocupación la media sanción del proyecto de ley que traslada el día del padre al 24 de agosto. Efectivamente, la proximidad de dicha fecha con el Día del Niño puede producir un efecto negativo en cuanto al consumo al concentrar dos compras de regalos de importancia en la vida y el presupuesto familiar".
"Los supermercados hacen foco en el sector juguetes en fechas muy acotadas, a saber, festividades de Navidad, fin de año y reyes magos, por una lado, y Día del Niño, por el otro; la superposición de eventos si bien va a terminar perjudicando a ambos, atento la mayor participación del canal en el rubro juguetes, supondrá necesariamente una importante baja del consumo de estos últimos"; sostienen en un texto.
"Por un acuerdo de las principales cadenas de supermercados con la CAIJ, una parte muy importante de los juguetes que comercializa nuestro sector son de fabricación nacional y la merma en nuestras ventas va a tener un correlato negativo en la producción y el empleo de la industria juguetera", argumentan.
Documento emitido por el Senado donde aprueban el cambio de fecha: