Néstor Kirchner vinculó la muerte de los tres policías bonaerenses en la planta de transmisión del Ministerio de Seguridad en La Plata con hechos "turbios" y "raros" que suelen ocurrir días antes de las elecciones.
El Presidente habló de hechos de inseguridad que no son casuales sino “ocasionados” y endilgó la responsabilidad de esos sucesos a "sectores minoritarios" que "no están identificados" por las autoridades nacionales.
En un acto de firma de convenios para realizar obras públicas en Jujuy, el Presidente dijo que “no hay cosas casuales” y que los hechos de esta mañana podrían estar relacionados a un “ajuste de cuentas” o un “accionar mafioso”.
" Sería muy raro que pase por casualidad; quiero expresar mi profundo repudio y alerta", expresó Kirchner al referirse a los asesinatos a balazos de tres policías bonaerenses ocurridos esta madrugada. "Nos conmociona" y genera en el gobierno "muchísimas incertidumbres", dijo el primer mandatario.
Desde la Casa Rosada, denunció que hay hechos de inseguridad que son “ocasionados” y que “pueden tener que ver con la casualidad o con los juicios que se llevan adelante” en materia de Derechos Humanos.
Además, el Presidente apuntó a “intereses que saben que por la única forma que llegaron a los gobiernos es como actúan las minorías, violando las instituciones democráticas”. Acusó a "algunos que quieren volver hacia atrás", producto de la "impotencia y la desesperación", porque la gente "no los acompaña" en su prédica.
Kirchner aludió así a sectores "de la vieja Argentina", entre los que incluyó a los que "no quieren ser juzgados" y a los que " hablan contra la inseguridad y mienten hasta con los propios títulos", en clara referencia a Juan Carlos Blumberg.