El presidente Néstor Kichner
acusó esta tarde a la República Islámica de Irán de no colaborar con la Argentina en la
resolución de los atentados terroristas contra la embajada de Israel y la AMIA, perpetrados en
Buenos Aires durante la década pasada, y exhortó a esa nación a acatar las leyes internacionales.
Frente a los miembros de la
Asamblea Anunal de las Naciones Unidas, el jefe de Estado dio su último discurso
como presidente de la Argentina y aprovechó para hacer un repaso de su gestión de gobierno.
En ese marco, volvió a criticar la política del Fondo Monetario Internacional para empobrecer a
las naciones; destacó su propia política de Derechos Humanos en la Argentina y resaltó su poyo a la
proliferación nuclear pero con fines pacíficos.
“Quiero dejar sentado aquí, en la sede de las Naciones Unidas, y ante el resto de los
países del mundo, que hasta hoy,
lamentablemente, la República Islámica de Irán no ha brindado colaboración requerida por la
justicia argentina para el esclarecimiento de los hechos”, afirmó el jefe de Estado
en relación a lo ataques contra la AMIA y la embajada de Israel.
El Presidente hizo un expreso llamamiento para que durante la sesión de la Asamblea General
de Interpol, en noviembre de este año,
se ratifique la medida de capturar a los ochos iraníes procesados por la justicia
Argentina.
“Esperamos que la República Islámica de Irán, en el marco del derecho internacional
aplicable, acepte y respete la jurisdicción de la justicia argentina y
colabore eficazmente con los jueces argentinos para lograr el somentimiento a juicio de las
personas imputadas en los hechos”, exhortó Kirchner.
Críticas al Fondo. Al inicio de su discurso, el Presidente arremetió contra los
organismos multilaterales de crédito, con especial énfasis en el
Fondo Monetario Internacional (FMI), por las políticas económicas impuestas en el
país en la década pasada.
“El Fondo Monetario sostuvo a gobiernos que condenaban a la pobreza la
gente”, acusó el jefe del Estado argentino, quien no dudó en volver a criticar las
“recetas ortodoxas” impulsadas por los organismos, de los cuales reclamó una
“reforma de la arquitectura financiera” para generar “verdaderas condiciones de
progreso”.
Defensa a su gestión económica. Tras criticar al FMI, Kirchner reivindicó sus
cuatro años de gobierno, al señalar que el crecimiento de la Argentina posee un “fuerte
contenido social”, mientras que destacó la actual tasa de desempleo de “7,8 por
ciento”.
Ante
“humillación de no tener trabajo”, Kirche contrapuso la necesidad de
tener uno “digno, decente, en blanco”. Y agregó que “la verdadera solución a los
graves problemas sociales se resuelven con trabajo, salud y educación”.
Críticas a la OMC. A su vez, el Presidente apuntó contra las barreras agrícolas
impuestas por los países centrales, al mismo tiempo que le solicitó a la
Organización Mundial de Comercio “reglas justas para el comercio
internacional”.
Sí a la energía nuclear pacífica. Con respecto al tema, Kirchner manifestó que Argentina “desarrolla, consume y exporta energía nuclear con fines pacíficos”, sin embargo, en un nuevo guiño a los Estados Unidos en el conflicto que mantiene con Irán, se declaró en contra de la “proliferación de lar armas de destrucción masiva”.
López presente. En el marco de la defensa de las políticas de
Derechos Humanos realizadas durante su gestión, Kirchner nombró al testigo
desaparecido del juicio al represor Miguel Etchelatz –condenado a reclusión perpetua por
genocidio-, Jorge Julio López.
Al respecto el Presidente criticó a aquellós que “buscan dar una señal” de miedo
a la sociedad, que “condena las violaciones a los derechos humanos”.
Destacó la tarea de las madres que denunciaban que durante la dictadura militar, “en
mi patria se secuestraba, se torturaba y se mataba”.
Islas Malvinas. Kircher volvió a reclamar la soberanía de las
islas “usurpadas” por Gran Bretaña, mientras que criticó duramente el
pedido británico de “establecer espacios marítimos (...) a partir de dichos
archipiélagos”.
Por último, el Presidente calificó que “incomprensible” la actitud inglesa de
solicitar una ampliación territorial de los archipiélagos en cuestión a la Comisión de Límites
Internacional.