POLITICA
ELECCIONES 2007

Kirchner, el gran elector

El sistema de representación atraviesa una profunda crisis. Alianzas, oposición y nuevos emergentes.

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A lo largo y a lo ancho del país, el gran elector en los comicios de 2007 será el presidente de la Nación. En efecto, Néstor Kirchner determinará en gran medida el tenor de la compulsa electoral que se viene. No sólo porque su primera gestión de gobierno y su peculiar “estilo K” serán los ejes de la discusión sino porque, además, en algunas provincias, el presidente determinará personalmente quién ocupará el rol de candidato del oficialismo.

Esta discrecionalidad es posible gracias a que las dos principales escuderías vernáculas ya no funcionan como partidos nacionales. En rigor, el PJ y la UCR operan hoy como una liga de gobernadores más o menos poderosos de acuerdo a sus propias realidades locales. En consecuencia, la más relevante negociación política es hoy la que se da entre el presidente y los gobernadores, independientemente de cuál es el partido al que ellos pertenecen.

Adicionalmente las fuerzas de oposición, por derecha y por izquierda, tienen serias dificultades a la hora de encontrar una figura única que pueda proyectarse con éxito a nivel nacional. Esta carencia de referentes opositores capaces de cruzar la Avenida Gral. Paz sin diluirse en el camino demuestra que en la Argentina el sistema de representación atraviesa una profunda crisis. La manifestación más clara de ello son los emergentes sociales tales como Blumberg, Piña y otros que surgen cual manotazos de ahogado de una sociedad que no encuentra opciones opositoras eficaces en el sistema formal de partidos.

En este contexto, no sorprende lo que revelan los politólogos: en la actualidad más de la mitad de la población no considera a la identidad partidaria como un factor vital a la hora de votar. Y quien primero ha tomado conciencia de estas circunstancias es el mismísimo presidente Kirchner. De allí que el gobierno nacional haya decidido construir alianzas electorales, provincia por provincia que, lejos de privilegiar las pertenencias partidarias, buscan ampliar su base de apoyo por vía de los gobernadores exitosos. Que éstos sean peronistas o radicales no es tan relevante, lo crucial es que apoyen el proyecto K.