Las dudas se despejaron y los candidatos ya se lanzaron a la campaña electoral. Con Néstor Kirchner confirmado como cabeza de la lista del Frente Justicialista para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, los políticos deberán recorrer las calles para captar voluntades: con márketing o con ideas. O ambas.
De ahora en más, los números que muestran las encuestas empiezan a ser cada vez más importantes. Y según el último trabajo realizado por Management & Fit, exclusivo para Perfi l, la disputa está abierta, en especial en el territorio bonaerense, calificado ya como “la madre de todas las batallas”.
Así, la seguidilla de decisiones que tomó el ex presidente para revertir los malos pronósticos que le auguraban sus estadísticas todavía no parece rendirle frutos. En marzo, el matrimonio presidencial decidió adelantar el día del sufragio del 25 octubre al 28 de junio. Después, dejó surgir el “operativo clamor” para que Kirchner sea candidato.
Eso no bastó, y el nombre del gobernador bonaerense Daniel Scioli, de buena imagen en la provincia, también empezó a sonar para formar parte de la lista. Kirchner no se quedó allí y les exigió a los intendentes que se presenten en sus propios distritos para apuntalar al FJPV. Nacían las denominadas “candidaturas testimoniales”.
Finalmente, el fin de semana pasado se confirmó que Kirchner, Scioli y unos 40 intendentes integraban las listas oficialistas. Pero a pesar de este paquete de medidas de alto impacto, los números de Management & Fit muestran que el santacruceño largó primero (con 32 por ciento), pero con sólo 3 puntos de ventaja sobre el candidato de Unión-PRO, Francisco de Narváez (29 por ciento).
La discusión respecto del escenario bonaerense es si habrá una polarización entre los dos candidatos peronistas o si, finalmente, Margarita Stolbizer podrá interceder en la disputa y armar un resultado dividido en tres tercios parejos.
La encuesta exclusiva de Perfil muestra que por ahora la candidata del Acuerdo Cívico y Social está lejos de conseguir dicho objetivo, ya que llega sólo al 13 por ciento de intención de voto. Allegados a la candidata descreen de estas estadísticas y recuerdan que en 2007 Stolbizer salió segunda a pesar de que las encuestas la daban debajo de De Narváez, Luis Patti y Juan Carlos Blumberg.
Por más que Kirchner insista en que el Gobierno necesita mantener la mayoría parlamentaria, el 61,5 por ciento cree que el resultado del 28 de junio va a cambiar la relación de fuerzas en el Congreso. Así, el oficialismo tendría que gobernar sin la mayoría absoluta a la que estaba acostumbrado.