Néstor Kirchner no les teme a los martes 13. El martes 13 de mayo de 2003, mientras estaba reunido con Hermer Binner, se convirtió en Presidente al enterarse que Carlos Menem Se había bajado del ballotage. Desde entonces, los martes 13 son sinónimo de buen augurio para el santacruceño y el gobernardor socialista de Santa Fe se convirtió en el opositor más oficialista.
El proyecto de reforma política que impulsa el Gobierno hizo que Binner y el socialismo volvieran a estar en el centro de la escena. En la Casa Rosada creen que volverán a contar-como en la Ley de Medios y la estatización de las AFJP- con el respaldo de 10 diputados socialistas, mientras que el PJ santafesino liderado por Carlos Reutemann otra vez denuncia un "pacto".
Oposición tibia. En el socialismo creen que Binner-apodado "El Suizo" tanto por el origen de su familia como por sus rasgos físicos- es un hombre reservado, austero y formal, que siempre se opuso a la lógica salvaje que el peronismo le imprime a la política. Sin embargo, no pudo ocultar su simpatía hacia algunas medidas del gobierno de Kirchner, como su política de Derechos Humanos, la negociación de la deuda externa, el pago al Fondo Monetario Internacional y la renovación de la Corte Suprema. Y sus esporádicas críticas anti K no impidieron que su partido fuera clave en la votación de la Ley de Medios, la última victoria del kirchnerismo.
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