El presidente saliente Néstor Kirchner, y la mandataria entrante, Cristina Fernández de Kirchner, coincidieron en pedir la libertad de la política colombiana Ingrid Betancourt, durante los discursos en la cena de gala que brindaron anoche a las delegaciones extranjeras que vinieron al país para asistir hoy al cambio de gobierno.
Betancourt, ex candidata presidencial colombiana que también posee nacionalidad francesa, fue secuestrada hace más de cinco años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y desde entonces está cautiva.
Kirchner agradeció la presencia en la reunión de Yolanda Pulecio, madre de Betancourt, y prometió colaborar para que la situación de su hija y de otros cautivos se resuelva, un objetivo en el que de diferentes modos, también se comprometieron el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el venezolano, Hugo Chávez.
Por su parte, Cristina Fernández dijo que esperaba "poder ayudar” para que la situación “también pueda destrabarse". Y agregó: "Vamos a colaborar desde aquí, a responder a esta preocupación del presidente francés". El mandatario galo, Nicolas Sarkozy, pidió públicamente al líder de las FARC, Manuel Marulanda, la liberación de Batancourt antes de la próxima Navidad.
Kirchner y Cristina habían llegado al señorial palacio de la plaza San Martín poco después de las 22, donde fueron recibidos por una ovación del público allí reunido, al que agradecieron levantando los brazos.
También fueron muy aplaudidos a sus respectivos arribos el presidente de Venezuela, Hugo Chavéz; la de Chile, Michelle Bachelet, y el brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, así como el heredero del trono de España, Felipe de Asturias.
"Un culto a la pluralidad y al disenso". En su discurso de despedida de sus cuatro años de gestión, el presidente Kirchner saludó "a los que piensan como uno y a los que no piensan como uno” durante una cena de gala en la Cancillería argentina.
"Quiero aprovechar para agradecer a todo el pueblo argentino, a todas las organizaciones libres que lo respresentan y a los argentinos que piensan como uno y no piensan como uno”, dijo el mandatario.
“Porque lo importante es que en la Argentina hemos vuelto a hacer un culto de la democracia, la diversidad, el consenso, la pluralidad, la libertad y el derecho a disentir, a pensar y a crear, y esto es fundamental en un país como el nuestro en el que vivimos cosas como el terrorismo de Estado y las políticas de exclusión e inequidad que nos tocaron vivir", dijo Kirchner.
Por la multilateralidad.Tanto el mandatario saliente como la presidenta electa abogaron por la multilateralidad en las relaciones internacionales. "Levanto la copa por un mundo multilateral, donde el amor y no las guerras dominen su escenario", dijo Néstor Kirchner
La multilateralidad, en oposición de la unilateralidad que se atribuye a Estados Unidos, fue también tema del discurso de la mandataria electa. "Esperemos reconstruir la multilateralidad perdida, el equilibrio perdido y que entonces esos derechos humanos, de primera generación y de segunda generación, sean el signo distintivo del siglo que comienza", dijo Cristina.
También participaron en la cena los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos; de Ecuador, Rafael Correa, y de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, junto con el primer ministro de Francia, Francois Fillon.
Además concurrieron la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Elaine Chao; el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli; la vicepresidenta del Banco Mundial, Pamela Cox; el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Khan; el ministro del Interior de Israel, Meir Sheetrit; la ministra para la Familia de Italia, Rosy Bindi.
Asistieron además el jefe de gabinete, Alberto Fernández; el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido; el próximo ministro de Economía, Martín Lousteau; el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el de Trabajo, Carlos Tomada.
También estuvieron el presidente del Banco Central, Martín Redrado; la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos; la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; y la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
Los invitados fueron agasajados con terrine de centollas, ojo de bife con crocante de papas, y delicias de dulce de leche, todo acompañado con vinos argentinos. La fiesta terminó pasada la 1 de la mañana.
Fuente: Télam