POLITICA
su hijo, involucrado en un posible homicidio culposo

La Bonaerense habría ocultado pruebas a favor de Bogado

El supuesto espía recibió una carta de amenaza, según el documento que presentó en la Justicia.

Espia. En el expediente no está el test de alcoholemia de su hijo.
| Gentileza Infobae

El supuesto espía Ramón Allan Bogado presentó en la Justicia un acta ante escribano en la que afirmó haber recibido una carta con una amenaza un día después de la muerte del fiscal Alberto Nisman. En ella se dio a entender que un siniestro automovilístico que involucró a su hijo y terminó con la vida de Nicolás, un joven de 19 años, no sería un accidente sino un mensaje para él.

PERFIL pudo saber que la causa de su hijo está envuelta en irregularidades y sospechas que favorecerían a los Bogado. En la mañana del domingo 11 de mayo de 2014, el hijo de Bogado, cuyo nombre se reserva, y su mejor amigo, Nicolás, se despistaron en la colectora de la Panamericana a la altura de Vicente López.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Bogado hijo manejaba el Mini Cooper de su padre y sobrevivió, mientras que Nicolás falleció. A diez meses de la tragedia, la familia de la víctima no obtuvo respuestas sobre lo que sucedió y sólo encontró trabas y desaparición de pruebas.

Fuentes de la causa que tiene a cargo el fiscal Gastón Larramendi aseguraron a PERFIL que en el expediente no está el test de alcoholemia que deberían haberle realizado a Bogado hijo tras el choque. En el entorno del supuesto espía aseguraron que “el hijo de Bogado tenía un coágulo y se le extrajo sangre, y que debe estar el test”. Pero no está.

En la investigación, la querella requirió el cruce de teléfonos de los chicos y sus familiares durante esa noche. La Policía Bonaerense presentó un informe con las llamadas y mensajes de Nicolás, su madre y amigos, pero nunca presentó ni un solo cruce de teléfono de Bogado y su hijo. “El celular del hijo de Bogado nunca apareció. Allan tiene muchos celulares, y por lo general usa Nextel”, declararon a PERFIL.

Las irregularidades no terminarían allí. Tras el accidente, alguien borró las conversaciones de WhatsApp del celular de Nicolás, y eliminaron el chat con el hijo de Bogado. La familia pudo saber que Nicolás habló con unos amigos antes del siniestro y contó que se encontraban en Liniers con “el auto todo roto”. Ese mensaje fue borrado, pero la familia logró recuperarlo gracias a otro amigo. Cerca de Bogado dijeron que “los chicos no podían arrancar el auto, pero en las cámaras de la Panamericana se ve que estaba perfecto”.

La familia de Nicolás trata de saber qué hacían en Liniers. El abogado de la querella, Mariano Silvestroni, sabe en qué zona del barrio porteño estuvieron, aunque la familia no entiende por qué Bogado y su hijo niegan que hayan estado en Liniers. En el entorno de Bogado dicen que los jóvenes fueron a “dejar a unas chicas”.

“El auto se fue para el costado, como si le pasara algo en la dirección”, contaron cerca de Bogado. La querella espera las filmaciones de las cámaras de seguridad de los minutos posteriores al accidente. En la causa, se presentó el video del choque, pero al intentar ver qué sucedió luego del despiste y quiénes estaban en la escena, las imágenes no estaban.

El fiscal de la causa nunca pudo dar con la médica que atendió a los accidentados. Durante la autopsia de Nicolás, la muestra de sangre extraída se perdió por un “error”.