Desde que comenzó, hace apenas un par de meses, la causa por la supuesta “Aduana paralela”, avanzó con celeridad y ya está cerca de ser elevada a juicio oral. En el expediente –en el que entre los diez procesados están el empresario Oldemar Barreiro Laborda, el ex jefe de la Aduana de Buenos Aires Edgardo Paolucci, y aún permanece prófugo el cuñado del ex ministro Julio De Vido, Claudio Minnicelli– sólo resta que la Sala B de la Cámara Federal confirme los procesamientos dictados por el juez Marcelo Aguinsky, para llegar a debate.
La investigación se inició luego de que Aguinsky recibiera una serie de escuchas de la Justicia Federal, en una causa de narcotráfico, en las que quedaba al descubierto el accionar de una supuesta banda de empresarios y aduaneros, que pedían dinero a los importadores para recuperar contenedores bloqueados en el puerto de Buenos Aires, sospechados de ingresar mercadería de contrabando.
Los valores pedidos para “destrabar” cada contenedor iban de los 100 mil a los 150 mil dólares dependiendo su contenido.
Procesados. Varios de los involucrados pidieron declarar más de una vez. “Salvo Federico Tiscornia –que desde el primer momento pidió acogerse a la figura del ‘arrepentido’– todos los demás se mostraron ajenos a los hechos”, explicaron fuentes judiciales a PERFIL. En tanto, Barreiro Laborda, que desde que fue detenido insiste para obtener la prisión domiciliaria, sumó un nuevo papelón en la última semana. El empresario y ex dueño de Lo Jack, que ya declaró tres veces, explicó a las autoridades judiciales que tenía algo para aportar y presentó la fotocopia del DNI de un ciudadano de origen asiático. Aseguró que era “Mister Korea” o “Juan Pablo”, como se conoce al otro prófugo de la causa, quien según la investigación habría sido el encargado de conseguir clientes para la banda. Hasta entonces no se tenían mayores datos sobre la identidad del hombre, por lo que tras recibir la información del DNI, se empezó a preparar la orden de allanamiento y detención. Pero apenas unos minutos después, Barreiro Laborda, que había sido llevado a una revisión, volvió a la sede judicial y se desdijo. “Aseguró que no estaba seguro de la información que había dado y que creía que no se trataba de la misma persona, que podía ser cualquier persona”, explicaron las fuentes consultadas. Atónitos, los funcionarios judiciales tuvieron que cancelar todo el procedimiento planeado.
En una declaración previa, Barreiro Laborda había apuntado a Paolucci, a quien dijo conocer desde febrero de 2014 y que fue quien le presentó a “muchos funcionarios de la Aduana”. Paolucci admitió conocer a Barreiro Laborda, pero sostuvo que se habían conocido este año y aseguró que el empresario se presentaba como “asesor externo de seguridad e inteligencia de (Juan José) Gómez Centurión (titular de la Aduana)”.
Datos claves en una computadora Mac
Federico Tiscornia, que esta semana fue nuevamente detenido luego de haber sido excarcelado por contribuir con la Justicia, buscó durante sus días en libertad ampliar los datos que había dado y se presentó en tribunales para desbloquear su computadora Mac, en poder de Gendarmería. Allí, Tiscornia había hecho un back up de su teléfono celular, apenas una semana antes del arresto.
En el disco rígido había desde fotografías de los contaneirs que movieron del puerto de Buenos Aires al depósito Moreriro Hnos., en Lanús, hasta imágenes de la documentación que cambiaban, y otra serie de papeles vinculados a la causa, como los listados, que de las escuchas surge que iba a retirar a la oficina de Paolucci, y mostraban los nombres de las empresas que estaban bajo la lupa de la Justicia.