Entre el dolor y el desconcierto, familiares, funcionarios, amigos y militantes de La Cámpora despiden esta tarde los restos del ex-subsecretario de Comercio Exterior, Iván Heyn, en el barrio porteño de Belgrano.
Los restos de Heyn fueron repatriados en las últimas horas, luego de que falleciera ayer en un hotel de Montevideo, donde se lo encontró muerto. Familiares y amigos lo despiden en una casa velatoria ubicada en la calle O'Higgins 2842.
El primero en llegar a las 14:30 fue Andrés "El Cuervo" Larroque, una de las principales figuras de La Cámpora, a quien se lo vio muy conmocionado con la muerte de su compañero de militancia. Fue Larroque quien recibió, con un fuerte abrazo, a casi todos los funcionarios que llegaron luego al lugar.
El abrazo entre Larroque y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, fue por caso uno de los más conmovedores. También llegaron el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y la secretaria de Comercio Exterior, ex jefa de Iván en la flamante cartera, Beatriz Paglieri.
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, también arribó al lugar, al igual que el presidente de Aerolíneas Argentinas y dirigente de La Cámpora Mariano Recalde, y el también militante de esa agrupación de jóvenes kirchneristas José Otavis. A Moreno y a Recalde suelen escapársele alguna que otra lágrima mientras saludan a los recién llegados y se dan fuerzas.
También están en el lugar Juan Cabandié, Felisa Miceli -de quien Iván fue asesor en el Ministerio de Economía en sus épocas como ministra-, Martín Sabbatella, Pablo Ferreyra (hermano de Mariano, el militante del PO asesinado el año pasado en una protesta ferroviaria) y la periodista de 6.7.8 Sandra Russo.
Más tarde llegaron José Ignacio de Mendiguren, titular de la Unión Industrial Argentina; Diego Bossio, director de ANSES; el diputado Agustín Rossi, la titular del Banco Central Mercedes Marcó del Pont y el ministro de Planificación Julio De Vido.
La sala velatoria y sus afueras están repleta de jóvenes militantes kirchneristas, aunque no se vio ninguna bandera que identifique a La Cámpora.
Si bien desde temprano se llevaron vallas al lugar esperando una multitud de personas, éstas aun no fueron colocadas. Hay varios efectivos policiales que custodian el lugar, al tiempo que los periodistas fueron ubicados en la vereda de enfrente.