El ex chofer de Néstor Kirchner, y actual poderoso empresario de medios en la provincia K, Rudy Ulloa, está quebrado por la muerte del ex presidente. Ayer a la mañana, cuando arribó a la casa del matrimonio presidencial en El Calafate, acompañando a Máximo Kirchner, se descompensó y tuvo que recibir atención médica, debido a la consternación por la muerte de quien fue casi un padre para él.
A penas se conoció la noticia de la muerte de Kirchner, Ulloa viajó con Máximo desde Río Gallegos al Calafate, por tierra, y llegaron cerca de las 11 a la casa del matrimonio presidencial. El sábado había estado celebrando el aniversario de "Los Muchachos Peronistas", una facción política local que había fundado junto a su amigo Néstor.
Cuando llegó a la residencia presidencial, Ulloa no aguantó la situación: se descompensó y tuvo que recibir atención médica, según informó Clarín.
El ex cadete y chofer de Kirchner en Río Gallegos se convirtió en un influyente empresario de medios en su provincia, y comenzó a extender sus millonarios negocios durante la presidencia del difunto. En 2008 intentó comprar el canal de televisión Telefe (por el cual ofreció 320 millones de dólares), pero fracasó. Antes habría intentado comprar acciones del Grupo Clarín, que habría rechazado una oferta de mil millones de dólares por el 30 por ciento de sus acciones. La negativa de vender habría sido la principal causal de la pelea entre el Gobierno y Clarín. Más tarde, decidió incursionar en el negocio inmobiliario y de la construcción.
Este año, durante el Mundial de Fútbol, fue uno de los acusados, junto a Diego Maradona y Hugo Moyano, de ser responsable del viaje de barras bravas a Sudáfrica. La denuncia la había realizado la organización no gubernamental Familiares de las Víctimas de la Violencia en el Fútbol Argentino (FAVIFA), luego de acusar al titular de la AFA, Julio Grondona.