En el marco de una reunión con CEOs de empresas rusas en Moscú y mientras destacaba que Argentina "está conformada fundamentalmente por inmigrantes", Cristina Fernández de Kirchner se refirió a Enrique Meyer, ministro de Turismo y le dijo: "Acá tenemos un alemán, te vamos a perdonar pese a (Angela) Merkel". Casi instantáneamente, la mandataria aclaró que se trató "fue un chiste".
"Acá tenemos un alemán (dijo dirigiéndose a Meyer). Te vamos a perdonar pese a Merkel", y rápidamente aclaró: "Fue un chiste eso, por favor, salió, sino vamos a tener un problema diplomático. Tengo un gran afecto por la canciller Merkel".
En ese marco, también se refirió al ministro de Economía, Axel Kicillof, y dijo que: “Este es ruso por empezar, viene de abuelo ruso", y mencionó el origen italiano del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y el holandés del canciller Héctor Timerman. "Todos los que estamos sentados acá, somos hijos de inmigrantes, lo cual nos da una gran pluralidad, una gran diversidad", concluyó.
No es la primera vez que la CFK bromea con algo así, en 2012 en el marco de una inauguración, había interpelado al entonces gobernador de Chaco, Jorge Cpitanich: “¿Vos de dónde venís Coqui?. Vos sos morocho, pero no venís de pueblos originarios, vos venís de Montenegro. Este es morochón y parece medio indígena, pero no se engañen, ¿eh? Este viene de la Europa media xenofóbica” había expresado.