Dolorido por una molestia en la espalda y por tener que responder acusaciones que considera "ridículas", Cristóbal López recibió
a NOTICIAS en el departamento de Barrio Norte que ocupa cuando viaja a Buenos Aires.
NOTICIAS: ¿Usted es el Yabrán de Kirchner?
Cristóbal López: No entiendo para qué tienen que inventar cosas. Siempre tengo que ser el palo blanco de alguien y ahora tengo que colgarme el cartel de Kirchner y eso no es cierto. Lo único que tengo en Santa Cruz son los tres casinos que gané en una licitación. Tampoco es cierto que me oculte, el problema es que nadie me llama y yo estoy en Comodoro. Ahí sí me conocen.
El empresario también negó la versión que lo relaciona con Armando Medo "Bombón" Mercado, ex cuñado presidencial; y Diego Ibáñez, el fallecido hombre fuerte del gremio petrolero. "No conozco a Mercado y no conocí a Ibáñez."
Sí conoce, en cambio, a Néstor Kirchner. "Pero jamás me pidieron nada que fuese más allá que un trabajo para alguien que se había quedado desempleado", aseguró. López dice que lo más gracioso que le ocurrió desde que las versiones sobre su supuesta llegada con el Presidente se hicieron públicas fueron los llamados que recibió de gente que pretendía interesarlo en los asuntos
más diversos con la esperanza de que les gestionase favores ante el Gobierno.
NOTICIAS: ¿Cómo fueron sus inicios laborales?
López: Mis padres son inmigrantes españoles. Vinieron de Almería, en el sur de España y siendo chico nos instalamos en Comodoro. Yo vendí pollos y cuando tenía 18 años murió mi viejo. Ahí heredé cuatro camiones y en vez de dedicarme a la joda
me puse a laburar en serio. Si hacés te critican y si no hacés también.
Como buen conocedor de la trastienda del juego, López le escapa a la ruleta y al resto de las tentaciones que ofrece el casino. Admite, sin embargo, que hace poco, estando de vacaciones, sucumbió ante la tentación y se jugó unas fichas. Perdió.