Una interna política que buscó renovaciones de fondo en términos de remoción de caudillos y practicas feudales, dejó en Salta resultados sorprendentes: un frente político kirchnerista compuesto por el Partido de la Victoria, el Renovador (de una derecha liberal) y una facción del viejo PJ que respondía a Juan Carlos Romero. Lo que se dice una estructura político – partidaria heterogénea en un mismo gobierno, que tiene a Juan Manuel Urtubey como cara visible.
La administración de esta extraña coalición tuvo, como no podía ser otra manera, un comienzo signada por conflictos de antaño: paros docentes, reclamos sectoriales por incremento de salarios y dudosas licitaciones con la editorial Inti Raymi, que desparramó ejemplares de libros escolares con errores groseros donde referían a las Islas Malvinas como Falkland Islands y otras consideraciones similares.
El escandaloso episodio se llevó puesta la gestión de Marta Torino, ministra de Educación salteña, que de inmediato salió al cruce de las acusaciones: "Me toca asumir los costos de una falta que no cometí. Si eso le ayuda a sostener su gobierno, presento la renuncia al cargo a su pedido, con la frente alta ya que no me beneficié con esta contratación”, escribió en su misiva final como funcionaria.
La de Urtubey es una gestión ciertamente ambigua. “Durante toda la campaña hizo una diferenciación de Romero, pero el esquema de trabajo sigue siendo el mismo. Si no hay conflicto, no hay respuesta”, cuenta Víctor Gamboa, delegado departamental de Metán por Docentes Autoconvocados. Urtubey debió afrontar un paro docente iniciado el 28 de julio por reclamos salariales, con el acatamiento de casi el 70% de los maestros de la provincia.
Romero. Un hecho anecdótico que suelen repetir en Salta, lo tiene a uno de sus hijos involucrado con un problemático episodio menor con el romerismo. En épocas de campaña , el adolescentef ue detenido “por averiguación de antecedentes” – figura que supo utilizar la dictadura militar – por quitar uno de los carteles de Walter Wayar, el candidato romerista, en el shopping de la ciudad que era regenteado por la policía salteña. Ese episodio, confesó una fuente que conoce a Urtubey, despertó más tarde “la ira de Juan Manuel contra la gente de Romero”.
Flanqueando al actual mandatario salteño del FPV quedó, entre otros tantos, el matrimonio compuesto por Leopoldo Van Cauwlaer y María Inés Diez, actual ministro de Educación y diputada nacional, respectivamente.
A la segunda le tocó asumir el cargo de diputado que Andrés Zottos dejó vacante cuando decidió acompañar a Urtubey en la fórmula por la gobernación. El Partido Renovador es la primera minoría en Salta y por consecuente, más allá de las alianzas preelectorales, parece conservar cierta movilidad.
Diez fue del grupo de diputados díscolos que votó en contra del proyecto oficial de retenciones: “El gobernador nos dejó absoluta independencia. Libertad de criterio. Yo vengo del interior de la provincia, mis orígenes son ahí, el campo es más pobre”, señaló Diez a Perfil.com, al tiempo que insistió con una idea primigenia: no trasladar su decisión al terreno de su marido, que actualmente ocupa la cartera de Educación en la provincia.