"Está todo escrito y denunciado. No estamos 'bolaceando', no estamos mintiendo... Queremos que se aclare por la parte humana, no nos interesa la parte política, y no participamos en política", aseveró Eduardo Muñoz, quien manejaba el vehículo. Por su parte, su mujer, Graciela González señaló: "No tengo dudas" de que sea Maldonado, de quien se desconoce su paradero desde el 1 de agosto tras el desalojo por parte de la Gendarmería de una protesta de un grupo de mapuches en la ruta 40, en la región chubutense de Cushamen.
La pareja ratificó que el 31 de agosto se presentaron en la comisaría tercera de Río Grande, donde les tomaron declaración "desde las 19 hasta las 2.30" y, según Muñoz, luego la Policía elevó esta exposición al juzgado federal de Esquel. González, en diálogo con radio Mitre, dijo que durante la conversación que tuvo con esa persona que levantaron de la ruta, le preguntó "si era el chico perdido, y él contestó que no, pero es él".
En tanto, el hombre agregó que la persona que subieron a la camioneta tenía la barba "tal cual" como aparece en las fotos que se difunden de Maldonado. "Era una persona como que estaba abandonada", consideró Muñoz, quien cuando se encontró con esta persona en la ruta venía de un extenso viaje de 40 días por distintos puntos del país. Ayer se conoció que esta pareja afirmó haber levantado a Maldonado el 22 de agosto en el tramo de la ruta 40 que va de Esquel a Tecka, y que les habría confesado que su destino era la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia.
Las dos personas detallaron que el joven que estuvo en su camioneta estaba "indefenso, con ropa muy liviana, no tenía campera, las medias se las puso de guantes, estaba lastimado, tenía una marca en la frente, como si hubiese tenido una venda por mucho tiempo".