La angustia por no haber podido concretar la alianza electoral con Daniel Scioli ya había pasado y Sergio Massa se mostraba eufórico. Minutos antes de vencer el plazo de la oficialización de las candidaturas, el propio intendente de Tigre anunciaba en su despacho a sus hombres de confianza que Matías Garfunkel formaría parte de la nómina.
El empresario kirchnerista era un candidato confirmado al momento del cierre y de la presentación de las postulaciones y de los diarios. Mientras tanto, quienes circulaban por los pasillos de la intendencia veían a Garfunkel felicitar a distintos dirigentes y confiarles que apoyaba la renovación.
No eran especulaciones, la presencia de Garfunkel tenía que ver con la firma que deben realizar cada uno de los candidatos. Incluso, algunos se animaban a decir que ocuparía el puesto 14 de la nómina del Frente Renovador que encabezaría Massa.
Sin embargo, en la madrugada del domingo 23 de junio todo cambió y Garfunkel ya no era candidato. La postulación del accionista del Grupo Veintitrés había generado en pocas horas el mayor ruido del cierre de listas. Nadie entendía cómo el empresario de medios kirchneristas podría cruzar la vereda y no sólo apoyar, sino compartir una lista opositora.
Al momento de encontrar una explicación, las versiones se contraponen. Allegados al kirchnerista Grupo Veintitrés aseguraron a PERFIL que “sólo se trató de una maniobra que inventó Massa para que la candidata de Clarín, Mirta Tundis, pase desapercibida”. Sin embargo, distintos dirigentes que estuvieron en la intendencia en la noche del cierre de listas confirmaron que la postulación era real, pero que en el instante final dos escollos se interpusieron en el camino.
El primero se vincularía a la relación que Massa mantiene con el socio de Garfunkel, Sergio Szpolski. A último momento, y llamados mediante, el intendente de Tigre evitó crearle problemas a Szpolski con el kirchnerismo.
El empresario y pareja de la ex modelo Victoria Vanucci no sólo recibe una importante pauta publicitaria oficial en sus medios, sino que tiene en disputa siete radios por las que habría pagado unos 25 millones de dólares y que aún dependen de la aprobación de la AFSCA. Garfunkel conoció a Massa tres años atrás a través de otro empresario: Daniel Hadad.
El segundo obstáculo para la candidatura de Garfunkel se relaciona con una imposibilidad judicial de forma: en la misma noche del cierre de listas los encargados de armar la ingeniería electoral del massismo se enteraron que el empresario no contaba con domicilio en el territorio bonaerense. De hecho, figura empadronado en Capital Federal. Había cambiado de distrito el 26 de abril de 2011.
PERFIL se comunicó a la oficina de Garfunkel y habló con Vilma, una empleada, pero no obtuvo respuesta del empresario.
Amén de las verdaderas razones de su caída, la movida refleja también la elasticidad de Massa en la construcción de su espacio.