"Hace cinco años, más precisamente el día 7 de enero de 2003, como un regalo de Reyes apareció una carta al lector en el diario "La Opinión Austral" de Río Gallegos, que fue el inicio de un largo periplo que tuvo en el ojo de la tormenta al entonces Jefe de la Brigada Mecanizada XI con asiento en Río Gallegos, el General Roberto Bendini. Una historia de traiciones que terminó como nos lo habían anunciado en el 2002, cuando publicamos una entrevista de un militar de identidad reservada.
El 7 de enero de 2003 la vida de Roberto Bendini comenzó a tener un vuelco y aquí contamos aquella historia que muy pocos conocen en detalle. La fuente a la que tuvo acceso OPI, directamente involucrada en este proceso, describió cómo vivió el militar aquellas horas de sorpresa y furia, que lo arrancó de su plácido descanso en la paradisíaca comarca fueguina.
La madrugada de aquel 7 de enero el diario La Opinión Austral mostró en su espacio “Cartas al Director” una nota firmada nada menos que por el Teniente Coronel de Intendencia Carlos Humberto Espósito que decía lo siguiente:
Río Gallegos, 18 de diciembre de 2002
Al Sr Héctor Perinciolli
De mi mayor consideración.
Con la llegada del mes de diciembre, un mes caro a los sentimientos de todo cristiano, llega la hora de hacer un balance de lo acontecido a lo largo del año. Y deseo hacerlo público.
Además de mi profesión habitual y vocacional que es ser MILITAR, poseo un negocio gráfico en Capital Federal, con sucursales en Olivos, Martinez, Dardo Rocha y San Isidro, luego de casi seis años de labor constante, junto a mi esposa Albita, logramos que nuestro futuro sea próspero y la milicia sea sólo una necesidad del espíritu, con gran sorpresa recibí el cambio de destino a la ciudad de Río Gallegos el año que pasó.
Una serie de sensaciones encontradas nacieron en mí. Pensé en retirarme, me defraudaron mis superiores de mi especialidad, sobre todo el Jefe V, quien sabía de mis negocios, logré superarlo y vine. Tuve que trabajar a destajo. De mi accionar depende no sólo la Guarnición Río Gallegos, síno también, las guarniciones del interior. Y una de ellas, es precisamente, Rospentek. Había mucho para hacer.
A raíz de una pésima administración del año anterior y sobre todo por falta de control por quien me antecedió, surgieron novedades a mi entender ingratas. Este año se solucionaron. En esta Guarnición Río Gallegos también hubo mucho, demasiado para corregir. Trabajamos a destajo, pero lo conseguimos, hoy podemos decir que el año 2001 es sólo un mal recuerdo de una muy mala gestión y sobre todo una mala conducción.
Los problemas del país no son ajenos al Ejército, tuvimos mil complicaciones, en un gran porcentaje debido a la falta de continuidad en la remisión de fondos por parte de Hacienda y los Comandos Superiores a la Unidad, en otro por errores producidos por la falta de conocimiento de quienes adjudican un acto licitatorio ¿Cómo es posible que los proveedores adjudicados y ésta jurisdicción hayan sido durante mucho tiempo de Buenos Aires y Bahía Blanca?.
Los problemas de abastecimiento fueron realmente crueles y las medidas que se hubo de tomar para paliar la situación no fueron para nada simpáticas, pero eran necesarias. En mi discurso del día de Intendencia, manifesté que era condición sine qua non que nuestra tarea tuviera cero defecto, que no podíamos cometer errores, de ningún tipo, así lo entiendo y así lo exijo, el profesionalismo nos debe caracterizar, debemos ser ejemplos para nuestros representantes políticos, para, al fín, tener el país que merecemos.
En algunos casos surgieron inconvenientes por un pequeño abuso de parte de aquellos que piden colaboración al Ejército. Como misión subsidiaria el Ejército debe prestar incondicionalmente el apoyo a su comunidad. Pero su comunidad debe entender que hay apoyos que debe pedirlos a quienes han sido elegidos para gobernar. Locros, chocolates, tortas, actuación de la Banda de Música, etc con los consabidos gastos de combustibles que cada traslado conlleva.
Continuaremos apoyando a los colegios, centros cualquier entidad que lo solicite, pero este año 2003 pondré limitaciones, en base a las colaboraciones presentadas este año que culmina.
Quiero felicitar a la gente del SAF, por su esfuerzo y antes de finalizar, quiero pedirles que se una a nuestra gestión el señor Segundo Comandante de Brigada, necesitamos vuestro apoyo, para llegar tan lejos como nos propongamos. El Ejército merece cualquier tipo de desprendimiento. Desde ya muchas gracias.
Teniente Coronel de Intendencia.
Carlos Humberto ESPÓSITO
DNI 12.809.725
Barrio Malvinas Sector Oficiales Jefes.
La reacción de Bendini
Por esos días y haciendo uso de sus vacaciones el general Bendini estaba junto a su familia ocupando una cabaña en Ushuaia, cuando precisamente a las 5 de la mañana sonó su teléfono y alguien desde Río Gallegos le avisó sobre la carta que había publicado el diario La Opinión Austral aquella mañana. El General ya no pudo conciliar el sueño y con las vacaciones arruinadas decidió empacar inmediatamente y volver a la capital santacruceña para poner las cosas en orden.
No podía entender cómo su principal aliado en la Brigada mecanizada XI, el teniente coronel Espósito había realizado una maniobra como aquella que, además de no contar con su autorización, era una clara violación a los procedimientos militares. Inmediatamente se contactó con éste por teléfono y su colaborador dijo no saber nada de lo que ocurría, más aún cuando en ese momento se encontraba en Buenos Aires disfrutando, también él, de las vacaciones anuales.
En pocas horas Bendini estuvo en Río Gallegos y las fuentes señalan que fueron muchos los que tuvieron que soportar su furia. En poco tiempo se habían producido relevos, traslados, se había obligado al retiro de algunos efectivos y de agentes civiles de Inteligencia del Destacamento de ICIA que funciona en calle Pasteur.
Bendini supo desde un principio que aquella carta no la había enviado Espósito y que todo respondía a una operación realizada desde algún sector de “la comunidad”, refiriéndose obviamente a los integrantes de las FFAA y FFSS que actúan en la provincia y cuyas jefaturas están radicadas en Río Gallegos.
Dentro de "La Opinión Austral" también hubo problemas por la forma en que aquella nota se filtró eludiendo los controles de rigor, y luego que al propio Director del medio le fuera exigida una respuesta, salió una desmentida deslindando toda responsabilidad por parte de Espósito y del Ejército como institución.
Sin embargo, aquella carta fue el inicio de una serie de ataques que comenzaron a surgir desde el interior mismo de la unidad de batalla con asiento en Río Gallegos. Indudablemente que el general Bendini comenzaba a ser blanco de una operación donde el principal objetivo era exponerlo ante la opinión pública y descubrir las irregularidades cometidas tanto por él como por su subordinado Espósito.
Simultáneamente comenzaron a aparecer una serie de denuncias anónimas con detalles de cifras, números de cheques, fechas, nombres y conceptos que daban la sensación de estar ante una verdadera denuncia de alguien que conocía los pormenores de una maniobra fraudulenta dentro del Ejército.
De esa forma llega al Juzgado Federal de Río Gallegos, a manos del Dr Gerardo Caamaño, un detalle similar con una denuncia puntualmente referida a irregularidades dentro de la Brigada Mecanizada XI y de la guarnición en Cdte Luis Pidrabuena. Algunos sostienen que dicha denuncia llegó anónimamente al Juzgado y otros señalan que la misma fue efectuada por una persona que pidió reserva de identidad, lo cual le habría sido asegurado desde el propio juzgado.
Caamaño abrió una causa que ya es ampliamente conocida por todos y más tarde la giró a la órbita militar por considerar que no le correspondía a la Justicia federal. Hubo presiones sobre el Magistrado que declaró su incompetencia y finalmente luego de ser considerado un delito común, tras una apelación recayó en el Juzgado de Comodoro Rivadavia que en estos días terminó procesando a Bendini.
La profecía
El 13 de junio de 2007 OPI Santa Cruz publicó una nota titulada “Kirchner se cree un Mariscal de campo y es un boy scout”, una entrevista reservada a un oficial de la Brigada Mecanizada y en un tramo de aquella extensa conversación el informante decía lo siguiente:
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-¿Qué piensa del Jefe del Ejército el Gral Bendini? ¿Se ve representado por él?
-Yo no me siento representado en absoluto por Bendini, lo acepto como superior porque la Institución lo ha designado; él es un producto de esta política. Si buscan alguien conectado con el Proceso militar ahí tienen uno. ¿Por qué el presidente busca entre los que ni siquiera éramos Cadetes en el 76?. Bendini estuvo involucrado en Margarita Belén y además no nació de un repollo. Él estuvo en la época que desprecia Kirchner sin embargo parece que con él está todo bien. Bendini nos avergüenza y creo que por eso Kirchner lo sostiene. Es un General funcional a su objetivo. Es como lo fue Balza en su momento, pero para mi personalmente lo de Bendini es mucho más grave no solo por lo que hizo en la época del proceso sino porque es un mal tipo, vive de los favores del presidente y nos hizo mucho daño. Además, un general de la nación no puede descolgar un cuadro de un superior como él lo hizo. ¿O el Presidente se olvida que Videla fue Jefe de Bendini?. Son todos unos hipócritas y por eso me da mucha bronca.
-Cualquiera que lo escuche va a pensar que comulga con las figuras del Proceso.
-No, para nada. Ni lo conozco a Videla, ni me interesa conocerlo. Pero nosotros los militares tenemos códigos que no podemos dejar de lado. Hay umbrales que no se pueden pasar. Un General sigue siendo un General y uno puede estar o no de acuerdo, como yo hoy no estoy de acuerdo con Bendini, por ejemplo, pero si mañana un presidente o un Ministro me ordena descolgar el cuadro de Bendini de la pared, me niego aunque me cueste una sanción.
-De la Brigada salió una denuncia muy fuerte contra el Jefe militar.
-Si, y hay muchas más pruebas de lo que hicieron Bendini y Espósito, junto con varios oficiales más y suboficiales, mucho de los cuales todavía están aquí en la Guarnición. Lo que pasa es que hasta que no cambie la política nada de esto se va a saber. Me gustaría que un Juez Federal imparcial hiciera una requisa en la Brigada y en dos o tres lugares claves de la provincia donde está toda la historia escrita de quién es Bendini, qué hizo y quiénes lo acompañaron.
-Sin embargo el Juez Caamaño pasó la causa a la órbita militar, con lo cual ahora podrán investigar las irregularidades ¿O Ud no piensa así?.
-(ríe) ¡Por Favor!. Lo del Juez Federal es lamentable. Ni siquiera vinieron Bendini y Espósito a Río Gallegos. Fue todo una parodia para girar la causa a los cuarteles donde todo se va a arreglar de un plumazo. Kirchner debe haber ordenado todo porque aquí en la Guarnición el Jefe que vino después de Bendini tenía la orden de acomodar los papeles. Es más, se que hasta hubo recambio de documentación. Hubo un oficial que hizo varios viajes a Buenos Aires con un atacché repleto de papeles.
-¿Ud tiene pruebas de ilícitos que se le imputan?
-Conozco pruebas concretas. Las he visto, yo no las tengo porque no soy del área administrativa ni contable, pero se quien las tiene. Hay gente dentro de la Brigada Mecanizada que podría hacerlo meter preso si difundiera la documentación que tiene de cuando Bendini era Jefe en Río Gallegos y transaba con el gobierno de Santa Cruz. Muchas de ellas fueron a parar a manos de la justicia y se diluyeron, pero otras no se conocen. Creo que están esperando que comience a caer para asestarle el golpe final.
-¿Ud cree que Kirchner lo va a dejar caer?
-No, creo que lo va a tratar de sostener lo más posible porque está claro que tienen negocios en común. Pero Bendini viene en picada. Le han arreglado los juicios pero yo creo que le queda poco tiempo más frente al Ejército. Es una figura muy gastada, muy cuestionada y no le hace bien al discurso del Presidente que parece hablar de otro país. Kirchner se lo va a querer sacar de encima, estoy seguro".
Fuente: OPI Santa Cruz